El Banco de España no descarta que la crisis sea peor a lo ya previsto

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha reconocido este martes en el Congreso de los Diputados que no descarta un empeoramiento de las perspectivas económicas en función de la evolución de la pandemia de Covid-19.

En su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital, a la que ha acudido para presentar el ‘Informe anual’ del organismo, ha señalado que a la hora de elaborar sus previsiones, «no tenía la percepción de rebrotes de la magnitud» como los que se están dando y, por tanto, asume que será necesario «calibrar semanalmente» el impacto de la emergencia sanitaria en la economía.

Para este año, el Banco de España contempla una caída del PIB del 10,5% en el mejor de los escenarios, y hasta del 12,6% en el peor de todos, con previsión de no haber recuperado la actividad ni siquiera a finales de 2022, a cuyo término el PIB nacional quedaría entre dos y seis puntos por debajo de los niveles previos de la crisis.

Sin embargo, Hernández de Cos ha subrayado que estos riesgos «están claramente a la baja» en las previsiones del Banco de España y que «no se pueden descartar más». «La evolución aún más pesimista es una posibilidad», ha incidido.

Esto pasaría por un «daño superior al incorporado» con motivo de la pandemia, o a otros factores externos, como un Brexit sin acuerdo a final de año o a otros derivados de las «tensiones comerciales».

EVITAR «A TODA COSTA» QUE ACABE EN UNA NUEVA CRISIS FINANCIERA

En todo caso, Hernández de Cos ha incidido en que las previsiones de su organismo no recogen los efectos de la utilización de los fondos europeos, destacando que, según los cálculos del Gobierno, estos podrían tener un efecto multiplicador de 13 puntos de PIB repartidos en varios años, si bien también podría ser menor el impacto en función de cómo se empleen.

A la hora de encarar las consecuencias económicas del Covid, el gobernador ha alertado también de los posibles efectos en el sector financiero, puesto que si bien considera que el nivel de resistencia «es muy elevado», no es posible «descartar esos escenarios tan severos».

«Tenemos que evitar a toda costa que una crisis que se inició sanitaria y se ha convertido en económica, se convierta en crisis financiera», se ha conjurado, señalando que en el Banco Central Europeo (BCE) no se descarta aumentar el alcance de las medidas adoptadas hasta ahora.

UNA RECUPERACIÓN «PARCIAL», «DESIGUAL» Y «FRÁGIL»

En su intervención, el gobernador del Banco de España ha señalado cómo hasta el momento la recuperación de la economía española ha sido «parcial», «desigual» y de cierta «fragilidad», provocando ya «daños estructurales» en la economía.

Hernández de Cos ha apuntado a la relación del aumento de contagios por los rebrotes con la «acumulación» de señales de caída en la actividad. «Sobre todo desde mediados de agosto se habían dejado de producir avances significativos de la recuperación», ha explicado.

En el caso del sector turístico, si en agosto únicamente abrió el 77% de los establecimientos hoteleros del año pasado, con una ocupación del 40% de plazas, ha dicho que «es posible que incluso haya empeorado» desde entonces, ante una caída de los vuelos, el aumento de cancelaciones y el menor número de pagos con tarjetas de titulares no residentes.

Ante esta situación, ha reivindicado como «fundamental» el mantenimiento de las medidas extraordinarias de apoyo, pues considera que «una retirada prematura tendría perjuicios que exceden el coste de su mantenimiento» y, ante el menor margen fiscal, ha defendido que «se focalicen y se ajusten temporalmente».