El ritual de las doce uvas en España, las Campanadas de Nochevieja, ha dejado de ser una simple cuenta atrás para convertirse en el mayor espectáculo de competencia televisiva del calendario.
Lo que antaño era un monopolio de la televisión pública, hoy es un tablero de ajedrez donde cada cadena mueve sus piezas con un único objetivo: el de captar la atención de millones de espectadores que, mando en mano, deciden con quién dar la bienvenida al 2026. Este año, la oferta bascula entre el misterio textil de Cristina Pedroche en la Puerta del Sol y la innovación en las cumbres nevadas, como Telecinco.
EL FENÓMENO PEDROCHE CONTRA EL EFECTO CHENOA: GUÍA PARA NO PERDERSE NADA EN LA GUERRA DE LAS CAMPANADAS
La transmisión desde la Puerta del Sol en Madrid sigue siendo el referente tradicional para la mayoría de espectadores, y las grandes cadenas nacionales no han escatimado en propuestas para este año. Y es que si hay un nombre que ha redefinido las Campanadas de Nochevieja en la última década, es el de Cristina Pedroche. La presentadora madrileña, junto al chef Alberto Chicote, ha logrado lo que parecía imposible, arrebatar el liderazgo histórico a TVE.
Este 2025, el camino de Atresmedia es más agresiva que nunca. Por primera vez, el grupo emitirá la señal de forma simultánea en Antena 3 y La Sexta, una decisión que busca blindar su cuota de pantalla y no dejar escapar ni un solo punto de audiencia.
El interés sigue pivotando sobre el diseño que lucirá la vallecana. Lo que empezó como una anécdota estética se ha transformado en un evento de marketing nacional que mantiene en vilo a las redes sociales hasta segundos antes de la medianoche.
Este año, con la incorporación de Santiago Segura como invitado especial, la cadena busca añadir un componente de humor y cercanía para compensar la tensión del "momento vestido" de Cristina Pedroche. La fórmula es imbatible: expectación, espectáculo y una pareja que funciona con la precisión de un reloj suizo.
LA REINVENCIÓN DE RTVE: DEL SUSTO DE BUENAFUENTE AL DÚO ESTOPA Y CHENOA
La televisión pública no atraviesa su mejor momento en cuanto a planificación para esta Nochevieja, pero ha sabido reaccionar con un golpe de efecto. Tras confirmarse la baja médica de Andreu Buenafuente, que iba a ser el gran reclamo junto a Silvia Abril, la cadena ha tenido que recomponer su cartel de urgencia. La solución ha sido un giro hacia la cultura popular y el carisma: Chenoa y los hermanos David y José Muñoz (Estopa) serán los encargados de conducir las uvas desde la Puerta del Sol.
Este cambio de última hora ha generado una ola de simpatía entre los espectadores. Chenoa, que vive un momento dulce de popularidad, aporta la frescura y el dominio del directo, mientras que Estopa representa la conexión emocional con varias generaciones de españoles.
RTVE Play también reforzará su apuesta digital, eliminando bloqueos geográficos para que los españoles en el extranjero puedan seguir la tradición sin cortes. La cadena pública se aferra a la nostalgia y al "humor blanco" de José Mota en la previa para intentar recuperar el trono que un día fue suyo por derecho propio.
TELECINCO Y LA NIEVE, UNA APUESTA POR EL ESPECTÁCULO VISUAL
Mientras sus competidores se agolpan en los balcones de Madrid, Mediaset ha decidido que este año las Campanadas se ven mejor a bajo cero. En un movimiento estratégico para diferenciarse del resto, Telecinco y Cuatro trasladarán su set a la estación de esquí de Formigal-Panticosa. La pareja formada por Sandra Barneda y Xuso Jones será la encargada de dar las campanadas en un entorno natural que promete una plasticidad visual superior a la del asfalto madrileño.
Esta apuesta por la nieve no es baladí. Mediaset busca atraer a un público joven y dinámico, alejándose de la sobriedad institucional y buscando un tono de fiesta invernal. La elección de Xuso Jones, una estrella de las redes sociales, junto a la experiencia de Barneda, sugiere una retransmisión ágil y llena de sorpresas visuales. Es, sin duda, la propuesta más arriesgada de 2025, pero también la que más puede sorprender si el espectador busca algo distinto al habitual bullicio de la capital.
Con todo, la Nochevieja de 2025 se presenta como un duelo de contrastes. Desde el minimalismo de la montaña hasta el barroquismo de la Puerta del Sol, el espectador tiene ante sí un menú televisivo donde la tradición y la innovación se dan la mano. Ya sea por el morbo del vestido, el carisma de Chenoa o el frío de Formigal, la televisión española demuestra, un año más, que nadie sabe vender el paso del tiempo mejor que ella.
CAMPANADAS EN LAS AUTONÓMICAS, LA TRADICIÓN CERCA DE CASA
Más allá de los grandes canales nacionales, las televisiones autonómicas siguen ocupando un lugar muy especial en las campanadas para quienes siguen celebrando en clave local.
TV3 (Cataluña) mantiene a Laura Escanes y Miki Núñez al frente de su retransmisión desde Montjuïc, en Barcelona, con un enfoque musical y festivo. La cercanía con el público catalán y el uso de la lengua propia hacen que esta emisión tenga un hueco firme entre los espectadores de la región.
Telemadrid (Madrid) apuesta por un equipo diverso formado por Mónica Martínez, Poty Castillo e Irene, desde la emblemática Puerta del Sol, ofreciendo una alternativa regional complementaria a la nacional.
Aragón TV, À Punt, ETB, Canal Sur y TVG también tendrán sus propias campanadas, con presentadores como Blanca Liso (Aragón), María Fuster (Valencia) o Toñi Moreno (Andalucía), llevando la celebración de Fin de Año a plazas emblemáticas de cada comunidad y poniendo el foco en tradiciones locales.
Estas emisiones suelen intensificarse con conexiones a eventos festivos, actuaciones regionales y una cercanía que muchos espectadores valoran por encima de las grandes producciones nacionales.
Más información: Atresmedia ha decidido unificar sus Campanadas de Nochevieja por primera vez en la historia.
