En un universo de estanterías repletas y etiquetas imposibles de descifrar, la nutricionista Ana Navarro ha logrado hacer algo poco común: simplificar una elección que parece cotidiana, pero no lo es tanto. Su vídeo viral sobre cómo elegir un queso saludable en Mercadona ha captado la atención de miles de consumidores que, como muchos, buscan alimentarse mejor sin perderse entre tecnicismos.
Con una propuesta clara y sin vueltas, Navarro invita a mirar con lupa la lista de ingredientes de los quesos de Mercadona y así evitar lo innecesario. A través de sus redes, su estilo directo, cercano y práctico ha hecho que más de uno se detenga unos segundos extra frente al lineal de refrigerados.
5Más allá del queso: lo que nos enseña este tipo de divulgación
El caso de Ana Navarro y su vídeo en Mercadona no es solo un ejemplo de buena divulgación nutricional; es también una muestra de cómo la educación alimentaria puede integrarse en la vida cotidiana sin necesidad de complicaciones.
Lo interesante es que su mensaje no se limita al queso de Mercadona. La lógica puede aplicarse a casi cualquier alimento procesado: mirar la etiqueta, identificar ingredientes innecesarios y priorizar lo simple. Esa es la base de una alimentación más consciente.
Este tipo de contenidos tiene un valor social innegable. Ayuda a romper la barrera entre lo técnico y lo cotidiano, entre lo saludable y lo accesible. Además, empodera al consumidor en un entorno donde las decisiones de compra se toman cada vez con más prisa y menos información.
