Eder Sarabia no esconde su frustración. El técnico del Elche CF ha dejado claro tras el empate ante el Granada CF que no está conforme con el rendimiento de su equipo en los últimos partidos. Después de encadenar dos jornadas sin ganar y ver cómo el ascenso directo se complica, el nerviosismo ha empezado a calar en el entorno franjiverde. Las sensaciones no son buenas y, a falta de cinco jornadas para el final de LaLiga Hypermotion, cada punto cuenta como si fuera oro.
«El punto no es malo», reconocía Sarabia, pero sus palabras tras el partido revelaron un malestar profundo, «Me enfado porque soy exigente y porque sé que tengo un equipo muy bueno. Se nos ha ido una buena ocasión de sumar». El técnico también puso el foco en el estado del terreno de juego, aunque no usó esa excusa para justificar el pobre segundo tiempo de los suyos en el partido contra el equipo nazarí, «Nos ha faltado de todo, en defensa y en ataque. Hemos perdido balones sin sentido».
El Elche, sin reacción en el momento clave
Los resultados recientes han colocado al Elche en una situación delicada. A solo dos puntos de distancia se encuentran rivales directos como el Levante y el Racing de Santander, lo que reduce aún más el margen de error para el conjunto ilicitano. Tras una buena racha que los colocó como uno de los principales candidatos al ascenso directo, el equipo ha entrado en una dinámica peligrosa en el momento más determinante del curso.
Eder Sarabia se ha mostrado especialmente autocrítico con el desempeño ofensivo del equipo, al que acusa de falta de atrevimiento, «Nos ha faltado profundidad, ser más valientes, más atrevidos, saber encontrar las superioridades, ser capaces de trenzarlas». Estas declaraciones reflejan un entrenador exigente, pero también preocupado por la falta de contundencia de los suyos ante rivales de entidad. La falta de reacción en los momentos clave ha dejado escapar puntos importantes y pone en peligro el objetivo del ascenso.
Cinco finales para que Eder Sarabia revierta la situación
Con cinco jornadas aún por disputarse, el Elche CF tiene en su mano cambiar el rumbo. El calendario no es sencillo, pero la plantilla ha demostrado tener calidad suficiente para competir al más alto nivel. Eder Sarabia lo sabe, y por eso sus palabras no solo son una crítica, sino también un intento de despertar al grupo antes de que sea demasiado tarde.
El nerviosismo de Eder Sarabia es comprensible. No es fácil gestionar la presión cuando el objetivo está tan cerca y al mismo tiempo se escapa entre los dedos. El técnico necesita ahora más que nunca que sus jugadores den un paso adelante y recuperen el nivel que los llevó a soñar con el ascenso. Cada partido será una final, y el Elche CF no puede permitirse más tropiezos.