Hugo González convirtió la solemnidad habitual del órgano del TD Garden en una especie de concierto improvisado. Su entrada en pista desató una reacción en cadena: compañeros levantándose, el público conectado y un banquillo que se vino arriba a golpe de energía.
El ex del Real Madrid, que vive cada minuto como si fuera el último, irrumpió en el segundo cuarto cuando los Celtics caían 21-32 ante los New York Knicks del también exmadridista...