Tras casi tres meses sin pisar una pista de tenis y con un hambre de gloria como quien busca revertir la imagen negativa que se generó, Jannik Sinner habló con la televisión pública italiana, RAI, donde se refirió a como estuvo sobrellevando toda esta situación, durante la suspensión impuesta por la Agencia Mundial de Antidopaje por su doble positivo en clostebol en marzo del año pasado.
A la espera de su vuelta en el Masters 1000 de Roma, el italiano aseguró que «poco a poco estoy volviendo al ritmo de entrenamiento real, entrenando con jugadores fuertes como Sonego para ver cómo estoy. A veces va muy bien, a veces hay un bajón en mi nivel y no sé por qué. Estoy con ganas de volver a la pista. Extraño la adrenalina de la competición y estoy feliz de que esta fase ya esté terminando», dijo Sinner.
Sinner vuelve a disputar un partido de tenis, pero no ha sido fácil: «Pensé en dejarlo todo»
No obstante, y en su caso, Sinner develó que tras conocerse su positivo en colestebol y la sanción impuesta, que llegó a pensar en dejar la competición y el tenis de manera profesional, como dijo en las últimas horas. «Me costó mucho aceptar estos tres meses, porque mentalmente no hacía nada. Viví un año entero de dificultades», explicó Sinner.
Pensé en dejarlo todo, me ayudó la gente que creyó en mí«, explicó el todavía número 1. «Construí mi propia burbuja, donde nadie más entraba, y esto sin duda me dio las ganas de seguir, las ganas de prepararme bien para los Grand Slams», explicó. «¿Cómo gestiono la ira? Yo también tengo arrebatos. Jugar al tenis es como el póker. Si ves que el otro está pasando apuros, te da fuerza«.
«Me ayudó la gente que creen en mí»
A lo último y ya más relajado comentó cual fue la clave para que toda esa presión no le juegue más en contra: «Luego fue como fue, yo no quería que fuera así pero en el otro sentido fue bueno para mí. Tres meses es demasiado tiempo, pero una de las razones por las que no jugué en Rotterdam fue precisamente esa. Necesitaba un tiempo diferente, con amigos, dando prioridad a la gente que me quiere«, dijo.
El de San Cándido ha confesado que antes del Open de Australia estaba pasando por un momento complicado por lo que había generado su positivo en clostebol en lo relativo a su relación con el resto de jugadores. «En Australia no me sentía muy cómodo en los vestuarios o en el restaurante, los jugadores me miraban de forma diferente y realmente no me gustaba», finalizó.