Especial 20 Aniversario

La hija de la acusada en el fraude de Juicy Fields: una mera traductora de la auténtica cabecilla

La detención de Izabella Sivacks, la hija de Alexander Sivacks, ha sido un caso que ha captado la atención de la opinión pública. Acusada de ser la cabecilla de la presunta estafa piramidal de ‘criptocannabis’ de Juicy Fields, la joven se enfrenta a graves cargos que podrían mantenerla en prisión por un largo período de tiempo. Sin embargo, su padre, Alexander Sivacks, asegura que su hija es inocente y que en realidad solo ejerció de intérprete para la verdadera líder de la organización, una mujer rusa conocida como Erika.

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A pesar de los esfuerzos de la familia por lograr la libertad de Izabella, la Audiencia Nacional se ha mantenido firme en su decisión de mantenerla encarcelada. Los magistrados alegan que existen «indicios racionales de criminalidad» y que Izabella «se hallaba vinculada a la red criminal desarticulada al ser una de las personas con mayor rango y responsabilidad». Sin embargo, su padre afirma que su hija «no tiene ninguna culpa y no entiende a día de hoy de qué le acusan».

La Presunta Estafa de Juicy Fields y el Papel de Izabella

Según la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Izabella estaría presuntamente implicada en las «actividades de un grupo estructurado de personas dedicado a la colocación en España en forma de inversión de dinero captado a un número considerable de personas que iban obteniendo ganancias de las nuevas inversiones. Los magistrados señalan que Izabella «presuntamente dirigía Juicy Fields y a sus empleados y partners; adoptaba decisiones y los trabajadores le rendían cuenta a ella».

Además, se alega que Izabella «negoció los acuerdos con las plantaciones de cannabis sitas en Colombia y dirigió las negociaciones con la plantación portuguesa Sabores Púrpura. Acuerdos que sirvieron para dar apariencia de legalidad a la negociación y servían de reclamo a los inversores». Sin embargo, el padre de Izabella sostiene que su hija solo actuó como intérprete para la verdadera cabecilla, Erika, una ciudadana rusa que estaría escondida en Rusia.

Buscando Libertad y Justicia

El padre de Izabella, Alexander Sivacks, se ha trasladado a Madrid para trabajar junto a los abogados de su hija en busca de su liberación. Alega que Izabella sufre de «problemas de salud graves» debido a un problema de tiroides y que es madre de dos menores, lo que debería ser un factor determinante para su puesta en libertad.

Sin embargo, la Audiencia Nacional se ha mostrado inflexible, alegando que los «supuestos contactos de la interesada con personas que pudieran facilitar su sustracción a la acción de los tribunales acrecientan el riesgo de huida de la apelante. Pese a ello, el padre de Izabella insiste en que su hija llevaba «una vida austera e incompatible con la preeminencia que se le atribuye en una organización».

La lucha de la familia Sivacks por demostrar la inocencia de Izabella y lograr su libertad continúa, a pesar de los numerosos obstáculos que han enfrentado. La resolución de este caso no solo determinará el futuro de Izabella, sino que también pondrá a prueba la justicia y el sistema legal español.

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