CC.OO. y UGT han suspendido los paros que convocaron la semana pasada en Correos para los días 5, 7 y 12 de enero, aunque han mantenido la convocatoria de huelga para poder dar cobertura de forma más ágil a futuros paros.
En un comunicado conjunto, ambos sindicatos justifican esta suspensión en que la compañía pública postal habría «paralizado» el nuevo plan en las 1.800 unidades de distribución previstas antes del 15 de enero y la «reversión de la medida» en las 200 en las que ya se había implantado.
Los sindicatos convocaron los paros al entender que el nuevo modelo «conlleva una disminución de espacios y personas para dejar paso a la paquetería comercial y rentable de la filial Correos Express, que pretenden que sea atendida con trabajadores subcontratados y precarizados, como ya se hizo en plena pandemia».
Por su parte, la compañía manifestó que la huelga era «injustificada» y negaba que el nuevo modelo de distribución aprobado por la compañía fuese a suponer una reducción de los puestos de trabajo.
A través de un comunicado emitido para valorar la convocatoria de huelga, la empresa pública postal aseguró que el número de empleos en las unidades de reparto se mantendrá igual y que lo que cambia es solo la forma de organización «para ganar en eficiencia».
«Este proceso viene marcado por el aceleramiento de la caída de la actividad postal y la necesidad de adaptar las infraestructuras y los medios para la entrada de nuevos negocios y la consolidación de la paquetería, además de mantener el compromiso firme con la prestación del servicio público de calidad que tenemos encomendado», señala la empresa.