Aragón presenta alegaciones a la planificación hidrológica en las cuencas del Ebro y el Júcar

El Gobierno de Aragón ha presentado este miércoles, 22 de diciembre, sus alegaciones a los proyectos de Planes Hidrológicos de las Demarcaciones del Ebro y Júcar para el periodo 2021-2027, cuyas principales reivindicaciones se centran en el respeto a la reserva hídrica de 6.550 hectómetros cúbicos a favor de la Comunidad.

«Exigimos que se tenga en cuenta la reserva estatutaria de los 6,550 hectómetros cúbicos» ha afirmado el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, quien ha hecho referencia «al propio Estatuto y al Plan Nacional Hidrológico».

El consejero ha dejado clara la posición del Ejecutivo autonómico y la exigencia de que «de ninguna manera la planificación hidrológica pretenda utilizarse para poner punto final a la regulación y a las obras hidráulicas en general».

Olona ha manifestado no entender que, esgrimiendo el plazo fijado por el plan, se pretenda «pretenda poner fin ya definitivo dentro de ese horizonte temporal», y ha expresado que no aceptarán ese razonamiento atendiendo a «las necesidades de desarrollo socioeconómico de Aragón y a la posición que hemos venido manteniendo».

La reserva hídrica defendida por la Comunidad es la reconocida en el Pacto del Agua de Aragón, en el Estatuto de Autonomía y en Ley 10/2001, de 5 de julio, del Plan Hidrológico Nacional, –en la redacción dada por la Ley 11/2005, de 22 de junio–.

OBRAS DE REGULACIÓN

El Gobierno de Aragón comparte el planteamiento de identificar expresamente las obras de regulación que se prevean ejecutar durante el periodo 2021-2027 expresado por el plan: el recrecimiento de Yesa, el embalse de Almudévar, el recrecimiento de Santolea y el embalse de Mularroya, y que se haga garantizando su completa ejecución.

Sin embargo, se ha señalado que este hecho «nunca deberá cerrar la posibilidad a ejecutar nuevos embalses» en los próximos ciclos de planificación. Limitación que no debe establecerse por el referente de las obras del Pacto de Agua en Aragón. Por ello, se ha propuesto un cambio de redacción de forma que no se excluya la ejecución de otras obras de regulación en el futuro.

Independientemente de las actuaciones a ejecutar en este periodo, se debe poner de manifiesto la «importancia de carácter estratégico de las regulaciones tanto para el desarrollo socioeconómico conforme a lo establecido en el Estatuto de Autonomía de Aragón y como para la laminación de avenidas en inundaciones», cuya importancia se ha vuelto a poner de manifiesto en las últimas avenidas producidas.

En este sentido, se han pronunciado las Cortes de Aragón recientemente, con la aprobación por el Pleno de la Proposición no de Ley número 393/21, sobre las obras del Pacto del agua de Aragón en la que instan a mantener las obras del Pacto del Agua en el Plan Hidrológico del Ebro de tercer ciclo (2022-2027).

NUEVOS REGADÍOS

Respecto a los nuevos regadíos, el programa de medidas presentado por la Demarcación del Ebro, incluye las correspondientes para el desarrollo de 47.499 hectáreas de nuevos regadíos en el escenario 2027 en toda la cuenca, 25.956 de ellas en el territorio aragonés, correspondientes a 12 proyectos que cuentan con financiación pública aprobada por esta Administración y se hallan en diferentes fases en su ejecución, previéndose su finalización en 2025.

Sin embargo, el Gobierno de Aragón reitera la necesidad de la incorporación al programa de 8 proyectos más, que suponen la transformación de secano a regadío de 20.337 hectáreas, dado lo avanzada que está su tramitación.

Se trata del anteproyecto de transformación en regadío para la comunidad de regantes San Isidro de Vinaceite –Teruel–; de los riegos sociales de La Litera Alta –Huesca–, Occidental y Oriental; de la iniciativa Pebea La Atalaya de Pina de Ebro –Zaragoza–; o el proyecto de transformación en regadío y concentración parcelaria en el regadío social, en los términos municipales de Fraga y Torrente de Cinca –Huesca–.

Asímismo se reclama la inclusión de los regadíos de Valdurrios I y Valdurrios II (Zaragoza); el anteproyecto del regadío social del Sobrarbe (Huesca); la transformación de secano a regadío del Pebea, Val de la Liana de comunidad de regantes de Civán de Caspe –Zaragoza–; y las actuaciones en el Sector XVIII Bárdenas –Zaragoza–.

MODERNIZACIÓN

Con relación a la modernización de regadíos, se han dado traslado para su incorporación los nuevos proyectos de modernización con financiación aprobada recientemente por el Departamento de Agricultura este mismo mes de diciembre de 2021 y se ha solicitado que se incluyan también por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (SEIASA) los proyectos que van a ser ejecutados en Aragón por esta empresa pública con finalización anterior a 2027, entre los que cabe destacar los que se financian a través de fondos Next Generation.

En otro orden de cosas, se ha solicitado que se flexibilice el marco autorizatorio para pequeñas labores de limpieza de riberas, apostando por la declaración responsable y solicitando una remisión a lo que disponga para estos casos la legislación aplicable a los espacios protegidos.

También se ha propuesto que se establezcan expresamente criterios para los tratamientos de depuración de los pequeños núcleos de población –de menos de mil habitantes–, porque el tratamiento de las aguas residuales supone un reto importante de recursos económicos, no solo para la construcción, sino después para la adecuada explotación de las instalaciones, en una región como Aragón donde existe una enorme dispersión geográfica.

Por ello, se proponen sistemas lo más sencillos y económicos posibles dentro de lo que denominamos como «tratamientos adecuados» según la Directiva 91/271.

APROVECHAMIENTOS HIDROLÓGICOS

En cuanto a las disposiciones normativas que regulan la restitución territorial por los aprovechamientos hidroeléctricos, se ha propuesto volver a incorporar a la modernización y eficiencia del regadío entre los fines de la restitución territorial por los aprovechamientos hidroeléctricos.

La reclamación se ha basado en considerar especialmente importante el destino de los rendimientos procedentes de la explotación de los aprovechamientos hidroeléctricos y la consideración de las cuotas de energía reservada para aquellos municipios en cuyo término municipal se ubican las instalaciones de generación de energía hidroeléctrica, por las afecciones que éstas suponen.

Se han planteado otras cuestiones puntuales como la revisión del caudal ecológico propuesto en la mesa de agua ‘Río Aguas Vivas’ desde el azud de Blesa hasta la cola del embalse de Moneva.

DEMARCACIÓN DEL JÚCAR

En el ámbito del Júcar, se ha solicitado que se vuelva a incorporar la medida ‘Estudio de viabilidad de la regulación del río Alfambra: Embalse de los Alcamines’, poniendo especialmente en valor su posible contribución a la gestión del riesgo de inundación, la mejora de los abastecimientos a poblaciones y la consolidación del regadío.

De igual modo, se ha mostrado desde el Gobierno de Aragón el apoyo expreso a la presa de los Toranes, mostrando la oposición a su demolición dictada por Resolución de la Dirección General del Agua del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, al haber caducado la concesión para su aprovechamiento hidroeléctrico y declararlo extinguido.

Destaca especialmente la solicitud a la Confederación Hidrográfica del Júcar, para incrementar la dotación establecida para la truficultura, que actualmente es de 1.000 metros cúbicos por hectárea y la inclusión de determinadas masas de agua superficial dentro de la categoría de «ríos temporales».