Ecologistas en Acción planta lechugas en el Mar Menor como protesta contra la contaminación

Un grupo de activistas de Ecologistas en Acción ha llevado a cabo una plantación simbólica de lechugas hidropónicas en las aguas del Mar Menor para denunciar «el alto contenido en nutrientes procedentes de abonos agrícolas que posee el ecosistema», según informaron fuentes de la organización en un comunicado.

«Los mismos abonos que hacen crecer las algas del fitoplancton y han convertido las aguas en una sopa verde son los utilizados para el cultivo intensivo de hortalizas», ha declarado Sara Acuña, coordinadora de la campaña a bordo del velero Diosa Maat.

En este sentido, ha apuntado que «informes científicos como el del IEO publicado el pasado mes de septiembre establecen que los nutrientes presentes en la laguna salada son principalmente de origen agrícola, usados para producir de forma intensiva e industrializada verduras y hortalizas en el Campo de Cartagena».

Además, Ecologistas en Acción ha indicado que para producirse la eutrofización de las aguas es necesaria la entrada de nitrógeno y fósforo. «Este último no entra a través de las aguas del acuífero, sino principalmente a través de fenómenos de contaminación difusa y las avenidas, que suponen la entrada principal de sedimentos y fosfatos, arrastrando contaminantes acumulados en la cuenca durante meses o años», ha explicado.

El origen del aumento de nutrientes en el Mar Menor «no se encuentra solo en el uso intensivo de fertilizantes y agroquímicos de la industria agrícola, sino que también influyen las técnicas de cultivo». Así, «en lugar del tradicional cultivo de secano, el paisaje actual dibuja inmensas fincas de decenas o cientos de hectáreas allanadas con el objetivo de evacuar el agua de lluvia con rapidez.

Este diseño, según Ecologistas en Acción, ha propiciado el aumento de las escorrentías, así como su capacidad de erosionar y arrastrar tierras de cultivo cargadas de nitratos y fosfatos. Además, se ha perdido otro elemento importante en la zona final de las ramblas para frenar de forma natural la llegada de sedimentos y nutrientes: los humedales.

FRANJA RENATURALIZADA

La asociación ha reivindicado la importancia de recuperar en el Campo de Cartagena la estructura y funciones de la red natural de ramblas y zonas inundables, motivo por el que ha presentado una propuesta de franja renaturalizada perimetral en el Mar Menor ante el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

«Esta franja tiene el objetivo de contribuir a la resolución de la crisis eutrófica en la que se encuentra la laguna salada, que se ha hecho de nuevo palpable este verano con la mortandad masiva de peces y crustáceos en sus aguas», ha puntualizado.

Pedro Luengo, portavoz de Ecologistas en Acción de la Región Murciana, ha precisado que la franja propuesta «se establecería en un área perimetral que supone en torno al 12% de la cuenca vertiente, donde las limitaciones a la actividad agrícola y urbanística serían las más restrictivas».

En esta zona primaría la renaturalización y recuperación de funciones de retención de suelos y nutrientes. Además, se han identificado unas 3.000 hectáreas de terreno no protegido y no urbanizado que «pueden formar parte de un programa de adquisición pública para recuperar humedales».