El kétchup es una salsa americana que ha ido ganando adeptos entre los más jóvenes. Comenzó siendo el acompañante de las hamburguesas, pero hay personas que se la echan a todo, incluso a la tortilla de patatas. Parece que ya no pueden comer sin esta salsa hecha a base de tomate.
Pero existen muchas curiosidades relacionadas con este acompañante de la comida rápida. Desde su inesperado origen hasta su composición científica. A continuación, te desvelamos el uso medicinal del kétchup que nunca te han contado.
LA ELABORACIÓN DEL KÉTCHUP
La parte más complicada de cocinar kétchup casero es hacer que espese la salsa. Para ello, tienes que añadirle un poco de agar agar junto a una cucharada de agua. En este momento, debes echarle dos cucharadas de vinagre para que adquiera su característico sabor. Después, deja la salsa en el fuego 10 minutos y mézclala con la batidora. Su sabor no va a tener nada que ver con el kétchup de bote, pero es un poco engorroso de hacer. Parece mentira que esta salsa no se hiciera con tomate en sus inicios…
