Niños y adolescentes creen que el modelo online no favorece el contacto con los docentes

El estudio ‘Miradas desde la niñez y la adolescencia: generaciones covid-19’, desarrollado en el marco de la Cátedra de Infancia y Adolescencia de la Universitat Politècnica de València (UPV), ha revelado que gran parte de los niños y adolescentes creen que el modelo de educación online no propicia ni favorece el contacto con los docentes, no presta la debida atención a la educación socio-emocional y tampoco permite evolucionar hacia espacios más interactivos de aprendizaje.

Entre las conclusiones de la investigación, que ha analizado cómo afecta la pandemia a los niños, niñas y adolescentes, se constata la afectación psicológica como consecuencia del confinamiento y la llamada nueva normalidad y se pone de relieve problemas preexistentes, como que la conciliación de la vida familiar y laboral «está muy lejos de ser una realidad», ha indicado la UPV en un comunicado.

Por otro lado, una gran parte de los encuestados y encuestadas muestra su malestar en el ámbito escolar por un exceso de carga de deberes. En este sentido, acusan al modelo online de «no propiciar ni favorecer el contacto con los docentes, no prestar la debida atención a la educación socio-emocional, así como tampoco evolucionar hacia espacios más interactivos de aprendizaje».

Como aspecto «muy positivo», una gran mayoría de los niños y niñas participantes en este estudio destaca el haber pasado más tiempo con sus padres, madres y hermanos/as, «proporcionándoles seguridad y contribuyendo a reducir los efectos negativos de la pandemia».

Por otra parte, esta investigación llama la atención sobre que los propios niños y niñas muestran su preocupación y conciencia por el abuso de las pantallas para «rellenar el tiempo» tanto durante el confinamiento como posteriormente, y «en detrimento de otras formas alternativas de ocio que solían ser más frecuentes».

Al ser preguntados sobre las sensaciones que más les han inquietado, el aburrimiento y la incerteza sobre el futuro próximo son las que aparecen con mayor frecuencia.

El director de la Cátedra de Infancia y Adolescencia de la Universitat Politècnica de València, Vicente Cabedo, ha apuntado que también una parte de los participantes reivindica su derecho a ser oído, a que sus opiniones sean tenidas en consideración, en suma, a ejercer su derecho de participación.

El estudio se basa en un cuestionario confeccionado ‘ad hoc’, que ha sido respondido por 127 niños, niñas y adolescentes, divididos en dos niveles de edad: el primero de ellos entre los 8 y los 12 años y el segundo entre 13 y 17.

Para la recogida de datos, que se llevó a cabo entre mayo de 2020 y febrero de este año, el equipo de investigadores ha contado con la colaboración de 17 Consejos Locales de Infancia y Adolescencia de la Comunitat Valenciana. El listado lo componen, en concreto, los consejos de Alzira, Bellreguard, Benissa, Dénia, El Real de Gandia, Gandia, Gata de Gorgos, La Font d’en Carrós, Mislata, Palmera, Peñíscola, Poble Nou de Benitatxell, Quart de Poblet, Sagunto, San Antonio de Benagéber, Teulada-Moraira y Xàbia.

CUATRO ÁREAS DE ESTUDIO

La encuesta se estructuró en cuatro áreas de estudio definidas en la investigación: Adaptación General (AG), Educativa y Satisfacción familiar (ES), Emocional (E) y Motivación/ Voluntad / Necesidad (MVN).

La investigación, según han apuntado sus autores en la presentación de las conclusiones este viernes, «pone de relieve el principio de globalidad de la Infancia y la Adolescencia, analiza la multiplicidad de aspectos que afectan a su vida cotidiana y atiende al conjunto de necesidades físicas, afectivas y sociales, derivadas de este periodo actual de pandemia».

No obstante, la coautora del estudio y miembro del Centro de Psicología SEM, Sefa Mulet, ha subrayado que el principio «transversal» de este estudio ha sido el derecho de participación de los niños, niñas y adolescentes. En este sentido, el mismo tiene como pretensión «poner en valor sus manifestaciones, darles voz, y que se les tenga presente a la hora de tomar decisiones que les afecten».

Los autores del estudio han destacado que todo el proyecto ha estado elaborado en sus distintas fases desde un enfoque interdisciplinar, con la participación de expertos profesionales del área del derecho, la pedagogía, la psicología y la educación social, con la finalidad de recoger en las conclusiones las diferentes perspectivas que se derivaran de las manifestaciones de los niños, niñas y adolescentes.

«Este estudio pretende, por una parte, ser una guía para las futuras acciones que se lleven a cabo con la niñez y la adolescencia, una contribución para su adecuado desarrollo, garantizándose el ejercicio de sus derechos, especialmente el derecho de participación, y, por otra, dar visibilidad a los niños, niñas y adolescentes en el contexto actual de pandemia por la COVID-19», ha concluido Vicente Cabedo.

Por su parte, Sefa Mulet ha añadido que, por sus manifestaciones, los niños, niñas y adolescentes «parecen estar esperando un fin de este periodo como una especie de fantasía de reconquistar el tiempo en la que no estaban presentes estas vivencias derivadas de la Covid-19».

Junto a Vicente Cabedo y Sefa Mulet, han colaborado en el estudio Mónica Villar, de la Universitat de València, e Isaac Ravetllat, de la Universidad de Talca (Chile).