El ministerio público considera que la demanda es “cosa juzgada”, una postura que defendió, al igual que la defensa del cantante, a lo largo de la vista oral, y entiende que debe recurrir por coherencia.

El juez considera que los indicios que concurren en este caso “son suficientes” para apreciar esa paternidad. Entre ellos cita la negativa del demandado “a posibilitar la práctica de la prueba biológica”, pese a “haber constancia en las actuaciones de que, en la época aproximada de la concepción del demandante, existieron ciertos contactos y trato entre la madre de éste y aquel demandado”.

Esos contactos se produjeron en julio de 1975, en una sala de fiestas ubicada en la localidad de San Feliu de Guíxols, y “hacen que no sea inverosímil ni descabellada la posibilidad de haber existido relaciones sexuales entre ellos”, argumenta el magistrado.

Además, otros indicios son el propio testimonio de la madre del demandante, quien aportó durante el juicio “datos muy concretos sobre la pertenencia, ubicación y distribución interior del chalet” donde Julio Iglesias se alojaba esos días, y el “evidentísimo parecido físico” entre el cantante y el propio demandante.

“A pesar de que las posiciones de ambas formaciones siguen igual que ayer, Lastra y Montero se han emplazado a seguir dialogando y a tener una vía abierta de comunicación”, trasladaron fuentes socialistas.

Fuentes consultadas por Servimedia aseguraron que esta tarde no habrá ninguna reunión entre las dos portavoces como insinuaron en respectivas entrevistas. La portavoz del PSOE en el Congreso aseguró por dos veces esta mañana que llamaría a su homóloga de Unidas Podemos “a ver si es posible que nos veamos esta tarde para hablar del programa” que presentará a la investidura de Pedro Sánchez, y en cuya elaboración quiere que “Unidas Podemos participe”.

Así lo avanzó en declaraciones en laSexta, tomando la palabra a Montero, quien esta mañana en la Cadena Ser contestó a la acusación de que Unidas Podemos no ha nombrado equipo negociador y el PSOE sí: “Nosotros llevamos con los equipos preparados muchas semanas. Nos sentamos esta misma tarde para hablar”. Ahora bien, puntualizó que “antes el PSOE tiene que replantearse esa posición inamovible, la línea roja de un Gobierno monocolor”.

Así comenzó la rueda de prensa que ofreció tras reunirse en el Congreso con Sánchez por espacio de algo más de una hora; su cuarto encuentro desde las elecciones generales al que dijo, marcando distancias con el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, “mi obligación es venir”.

Casado empezó diciendo que el PP va a poner “todo de nuestra parte para que se desbloquee” la legislatura, pero acto seguido matizó que “eso es compatible con que no podemos facilitar la investidura”.

Lo argumentó señalando que hay “millones” de españoles que no desean que gobierne la izquierda y “por responsabilidad”, pues “no sería bueno que España se quedara sin alternativa política”. Por tanto, confirmó: “La abstención táctica está fuera de nuestro deseo y nuestra responsabilidad. Es una decisión motivada, coherente”.

Así, concluyó: “La pelota está en el tejado de Pedro Sánchez y él tendrá que explicar por qué no se pone de acuerdo con quienes se ha puesto de acuerdo en comunidades y ayuntamientos”, en referencia a Unidas Podemos, con cuyo líder, Pablo Iglesias, se reunió esta mañana el candidato a la investidura sin acuerdo para obtener el voto a favor de este grupo.

Así lo indicaron a Servimedia desde el círculo de confianza de Iglesias, repitiendo en privado el mensaje que está dando Podemos en público: si no es con la abstención del PP o de Ciudadanos, Sánchez siempre necesitará su apoyo para ser investido. "A menos que el PP se abstenga para distinguirse de Rivera", barajó un dirigente, dando ya por seguro el no de Cs.

Si esto, como es probable, no ocurre, calculan en este partido, unas nuevas elecciones no servirían de nada. El PSOE podría arrebatar unos escaños a Podemos si se impusiera el voto útil, pero nunca conseguiría la mayoría absoluta y, al mismo tiempo, sí podrían sumarla el PP y Ciudadanos si Vox perdiera votos en favor de estos partido o si los tres partidos se presentaran en candidatura conjunta. "Sánchez tiene mucho más que perder que nosotros", sugieren en Podemos. "No va a haber elecciones".

Con su eterna confianza en que "más tarde o más temprano" el PSOE se avendrá a negociar el Gobierno de coalición salió Iglesias de su reunión de esta mañana con Sánchez en el Congreso, la más larga de las tres anunciadas que han mantenido desde las elecciones generales de abril pero no por ello más fructífera.

Tras una dura rueda de prensa de la portavoz socialista en el Congreso, Adriana Lastra, en la que acusó a Iglesias de anteponer los nombres al contenido y no querer negociar, el encono se prolongó cuando fuentes de Moncloa y el PSOE deslizaron que el líder de Podemos había exigido una Vicepresidencia y otras del partido morado lo tacharon de "absolutamente falso".

El perfil de Twitter oficial de Podemos publicó: "Queremos un Gobierno que garantice los derechos sociales. Cuando el PSOE abandone la estrategia de la presión, la amenaza de repetir elecciones y las noticias falsas, nos encontrará dispuestos para negociar un Gobierno de coalición de izquierdas sin líneas rojas ni vetos".

La ruptura de hoy tampoco ha pillado muy de sorpresa a Podemos, que ya venía barruntando una investidura fallida en julio. Las fuentes consultadas por esta agencia no prevén grandes cambios hasta la de julio, pero sí barajan que los podría haber, incluso 'in extremis', en el mes de septiembre, cuando creen que Sánchez volverá a presentarse a la investidura para evitar elecciones, por más que Lastra ya haya advertido que no habrá "segundas oportunidades".

El presidente del Gobierno en funciones acudió a la quinta reunión con Iglesias con el “propósito de desbloquear” la situación y alcanzar un acuerdo con el que considera su “socio preferente”. Pero tras casi dos horas de reunión, la situación entre ambos parece más alejada.

La cita se animó la víspera con informaciones desde Podemos de que Sánchez ofreció ministerios a Iglesias en la primera reunión que negaron desde el entorno del jefe del Ejecutivo y del PSOE.

Tras hora y media de reunión en el Congreso, Iglesias acusó a Sánchez de querer ir a elecciones porque no se mueve de su posición de apostar por un gobierno de coalición. Los socialistas insistieron en que el gobierno debe salir “en julio”, que “no hay segundas oportunidades”, porque “no va a haber “cambio de aquí a septiembre”, como remarcó Lastra.

Desde el PSOE, la ‘número dos’ y portavoz parlamentaria reprochó a Iglesias “no querer negociar” y “antepone los nombres” a los contenidos y políticas a desarrollar. Reflexionó que, “para formar un gobierno, es necesario” que haya “lealtad, sinceridad y confianza, y la mejor forma para de establecer esa relación no es descalificar a tu interlocutor ni poner en boca del presidente en funciones palabras que no ha dicho, propuestas que no han existido o acuerdos que no se han producido”.

De esta manera Lastra reprochó que, entre otras cosas, estos días han escuchado de Iglesias y de portavoces de Podemos como Irene Montero decir que “no se fían” del presidente. También enmarcó en esta cuestión la información de las últimas horas en las que Podemos aseguraba que en la primera reunión Sánchez le ofreció ministerios a Iglesias y que Moncloa y el PSOE ha desmentido.

Pero poco después de este comentario, desde distintos ámbitos próximos a Sánchez se trasladó que Iglesias ha exigido en cada cita con el presidente que él sea nombrado vicepresidente, mientras que en Podemos sostienen que “no se ha hablado nada de eso” en la última reunión.

"La vicepresidencia o nada" es la exigencia que, según estas fuentes, ha planteado Iglesias en varias de las reuniones que ha mantenido con Sánchez, la última este martes. Sin embargo, desde Podemos niegan a Servimedia que en esta quinta reunión se haya abordado tal cuestión.

Fuentes próximas a Sánchez insisten en que el líder del PSOE “no quiere” nuevas elecciones, en contra de lo que aseguró Iglesias, y que el presidente en funciones hará lo posible por ir sólo a la investidura en julio.

Pero lamentan las fuentes consultadas que “ellos (Podemos) no quieren negociar”. En Moncloa no dan por rotas las negociaciones porque, dicen, no había nada, ya que “Iglesias no quiere negociar”, pese a que los socialistas incluso tienen a “cuatro personas esperando”, en referencia al equipo negociador que aprobó la Ejecutiva formado por la propia Lastra, la ministra María Jesús Montero, Francisco Salazar y María Luz Martínez Seijo.

Fuentes gubernamentales consideraban que “ahora se acelera todo” después del documento base que el PSOE ha trasladado a Podemos y con el que quieren lograr que la formación de Iglesias apoye la investidura del Sánchez y su gobierno porque, pese a la negativa de Podemos, ven que “hay bases para el acuerdo”.

“Hay bases para desbloquear”, repetían en Moncloa convencidos de que “seguro que se acelera todo” tras la cita de este martes, pero hoy mostraban sus discrepancias airadamente, porque el líder del PSOE “no quiere” nuevas elecciones y “ellos (Podemos) no quieren negociar”.

Así lo explicaron en los Cursos de Verano de El Escorial, organizados por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), donde presetaron un estudio que muestra dos modelos en el proceso de radicalización: el primero, que va de 2004 a 2011 (año en el que empieza la guerra en Siria); y el segundo, que abarca desde 2012 a 2018.

Reinares remarcó que “en la célula yihadista del 11-M todos los terroristas menos uno eran extranjeros de primera generación; mientras que en la de Ripoll todos menos uno eran de segunda generación”. Es decir, que mientras la mayoría de los terroristas del 11-M eran inmigrantes, los terroristas de Barcelona y Cambrils habían nacido o se habían criado en España.

Los datos reflejan cómo antes de la guerra de Siria, dos de cada diez yihadistas detenidos o muertos en España eran inmigrantes de segunda generación; mientras que a partir de 2012 la cifra se elevó a seis de cada diez.

RADICALIZACIÓN EN INTERNET

Otro de los aspectos que ha cambiado con el paso de los años ha sido el papel de internet en la radicalización de los terroristas. Antes de 2012, la mitad de los yihadistas se radicalizaba fuera de la red y menos del 10% lo hacía solo en internet. Sin embargo, tras la guerra de Siria, casi la mitad lo hace ya en entornos mixtos (combinan internet con la radicalización en el mundo físico) y uno de cada tres lo hace exclusivamente 'online'.

“El estudio muestra que, en la mayoría de los casos, el primer contacto se produce en internet y más tarde se deriva a esas personas a reuniones donde siguen con la radicalización”, remarcó García-Calvo.

CAMBIO EN EL PAPEL DE LA MUJER

Los expertos explicaron cómo el auge de la radicalización en internet ha abierto una ventana para la captación de mujeres. “En el salafismo yihadista, las mujeres están apartadas de los espacios sociales donde puede producirse la radicalización", pero gracias a internet, los grupos terroristas han encontrado una nueva vía para enviar sus mensajes, aseguraron.

También se observa un aumento de los llamados “lobos solitarios” (terroristas que se radicalizan sin la ayuda de otras personas), que pasan del 4% entre los detenidos o muertos en el primer periodo al 10% tras la guerra de Siria. “No obstante, este grupo puede estar infrarrepresentado”, puntualizó la investigadora García-Calvo.

La investigadora justificó ese dato ya que, por sus características, es mucho más difícil para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad dar con este perfil. “Aun así, hemos observado que la radicalización no es una cuestión de lobos solitarios sino de movimientos estructurados”, concluyó.

Todos estos datos aparecen recogidos en el libro ‘Yihadismo y yihadistas en España. Quince años después del 11-M’, editado por el Real Instituto Elcano y que los autores presentaron en el curso ‘Cómo prevenir la radicalización yihadista: prácticas exitosas, dilemas e incertidumbres’.

La cita, impulsada por Sánchez en el marco de las conversaciones que está teniendo de cara a la investidura, comenzó pasadas las 17.10 horas y terminó a las 18.20 horas, según fuentes populares.

Tras el encuentro que Sánchez mantuvo esta mañana con el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, en el que constató el bloqueo en las negociaciones, por la tarde mantuvo su cuarta reunión con el líder de la oposición.

Casado acudió a esta cuarta reunión con el presidente en funciones por "responsabilidad de Estado" aunque para reiterarle la negativa a apoyar su investidura porque su objetivo es liderar la oposición. Para los medios gráficos posaron ambos líderes sonrientes y con sintonía.

Los peores comportamientos de la sesión se los anotaron las acciones de ArcelorMittal, con un descenso del 5,46%; seguidos por los títulos de Acerinox (-3,51%), Ence (-2,92%), Cie Automotive (-2,42%), Meliá Hotels (-2,11%), Mediaset (-1,77%) y Enagás (-1,69%).

Las mayores subidas se la anotaron, a su vez, Cellnex (+2,58%), Naturgy (+1,06%), Amadeus (+0,90%), Telefónica (+0,89%), Inmobiliaria Colonial (+0,80%) y ACS (+0,71).

Entre los valores de mayor capitalización destacó el rebote de Endesa (+0,44%) y REE (+0,31%) tras el fuerte varapalo de las últimas sesiones a raiz de los recortes proyectados por la CNMC. La cotización de Iberdrola subió también un 0,02%, mientras que Repsol se dejó un 0,44% de su valor, junto a las caídas también de Caixabank (-0,51%), BBVA (-0,68%) y Santander (-0,99%).

Por su parte, la prima de riesgo descendió hacia los 77 puntos.

“Se favorece al sector privado facilitando y ampliando la derivación de enfermos y pruebas a los centros privados mediante la libre elección y la promesa de un nuevo plan de choque para la reducción de las listas de espera, a pesar del fracaso del que se realizó en su momento”, denunció la asociación en un comunicado.

Además, prometen “una ley de farmacia hecha a medida de los intereses privados”, aseguró. La asociación también reprochó que los acuerdos “evitan un punto crucial como es el necesario aumento de los presupuestos sanitarios públicos de la Comunidad de Madrid, que es la segunda que menos dinero tiene por habitante y año”.

Asimismo, el comunicado añade que “para más despropósito”, Ciudadanos y populares han pactado una “tarjeta sanitaria única, cuando la interoperabilidad de las tarjetas autonómicas ya está en pleno funcionamiento”.

Por todo esto, a juicio de las asociaciones de defensa de la sanidad pública se trata de “un mal acuerdo para la sanidad madrileña” que “promete más de lo mismo y amenaza con deteriorar aún más la sanidad pública”.