Las apariencias engañan. Esto llevan siglos diciéndolo los filósofos, y no hay día en que uno no pueda darse cuenta a poco que se fije. Vivimos inmersos en la rutina, en una cotidianeidad mecánica que no nos deja un respiro para ver un poco más allá de lo de siempre. Nuestra vida de diario es mucho más apasionante, y esconde muchos más misterios de los que puedes imaginarte.
Basta con intentar mirar con otros ojos esos objetos que están a nuestro alrededor. Preguntarte por qué estarán hechos de ese modo y no de otro. Buscarles aplicaciones y utilidades inéditas. Desde que nos levantamos hasta que nos volvemos a acostar utilizamos infinidad de objetos que facilitan nuestro día a día. Artilugios que, por simples que parezcan, hacen que nuestros quehaceres diarios se desarrollen con más rapidez o de una manera más cómoda. Sin embargo, nuestro estresante estilo de vida nos impide tener el suficiente tiempo para preguntarnos el porqué de las cosas.
Los agujeros en las tapas de los bolígrafos

¿Quién no ha mordisqueado sus bolígrafos mientras trataba de no dormirse en clases? Seguro que tú lo has hecho. Y has de saber que alguien tuvo la delicadeza de diseñar los bolis de tal forma que no te atragantes en caso de que te lo tragues.
No es de extrañar que la mayoría de los accidentes de deglución de las tapas de estos bolígrafos se produzcan en niños entre las edades de 6 a 15 años. Es por ese motivo que la tapa tiene un agujero. Para permitir el paso de aire y así evitar que alguien se ahogue si se la traga.
Los relieves en el teclado

¿Alguna vez te preguntaste cómo puedes escribir sin esfuerzo y sin mirar el teclado? Bueno, gracias a estas pequeñas protuberancias en las teclas “F” y “J”, tus dedos índices pueden ubicar otras teclas con tu memoria muscular sin necesidad de observarlas.
Está hecho así para que los dos pulgares puedan apoyarse en la barra del espacio. A lo largo de los años, se han intentado otras estrategias para facilitar la escritura, pero ninguna demostró ser tan útil como esta.
Las cerdas más largas de algunos cepillos

Algunos cepillos de dientes tienen en la parte superior cerdas algo más largas. Algunos piensan que su función es la de llegar a los rincones donde no llegan las más cortas. Y no es así.
En realidad, es una forma de medir la pasta de dientes que se debe utilizar. Bastará con rellenar de dentífrico esa pequeña superficie y no la base completa del cepillo. Así ahorraremos cada vez que nos cepillemos los dientes algo de pasta.
¿Por qué los botes tienen esa forma?

Las botellas del número 57 de las salsas de la marca Heinz, como el kétchup por ejemplo, tienen un largo cuello que se va estrechando hasta llegar a la apertura por donde sale. La propia empresa asegura que si ponemos el bote en un ángulo de 45 grados y damos un toque firme en el cuello del bote, justo donde aparece el número 57, lograremos que salga el contenido.
El bolsillo pequeño de los vaqueros

Aunque algunos utilizan este pequeño recuadro para guardar monedas, la realidad es que se inventó con otro propósito bien distinto. Según la compañía Levi Strauss & Co, los primeros vaqueros tenían cuatro bolsillos; uno en la parte trasera y dos adelante para que los hombres pudieran guardar sus relojes de bolsillo.
El tiempo fue pasando y la gente dejó de usar ese tipo de reloj. La famosa marca no está al margen de la realidad, y sabe que eso sucede. Sin embargo, decidieron mantenerlo: “Esta bolsa adicional ha cumplido muchas funciones: bolsillo para monedas, bolsillo para cerillas y bolsillo para boletos, por nombrar algunos”.
Agujero en la espumadera de pasta

¿Por qué carajo la espumadera para rescatar la pasta de la olla lleva un agujero en el medio? Seguro que todos nos lo hemos preguntado en una infinidad de ocasiones. Y conocer la respuesta es un auténtico descubrimiento que cambiará tu forma de cocinar.
Ese agujero, se supone, sirve para medir las raciones de pasta. Los spaguettis que caben en ese orificio suponen una ración para una persona.
Los agujeros laterales en las Converse

Los agujeros laterales en la parte inferior de los Converse no son de ventilación. Eso hemos pensado todos, pero no es así.
La realidad es que se hicieron como un encaje para pasar los cordones a través de ellos y lograr un mejor ajuste o sujeción del pie con menos roce en el talón.
La flecha del símbolo de la gasolina en el coche

Los vehículos informan al conductor de la cantidad de combustible que tiene en el depósito mediante un medidor que se encuentra en el cuadro de mandos. En dicho lugar aparece el símbolo de la gasolina y junto a él se puede ver una flecha que puede señalar a la izquierda o a la derecha. Esta flecha señala el lugar donde se ubica el tanque y por dónde se debe introducir la manguera de combustible.
El agujero en el palo del chupachups

En la parte superior del palito que porta la piruleta hay un pequeño agujero que sirve para que el caramelo se adentre y sirva de sujeción y no se caiga. Un pequeño detalle, en apariencia insignificante, que es toda una obra de ingeniería que hizo millonario a su inventor.
La base de las botellas de vino

En la parte inferior de las botellas de vino hay una especie de hendidura. Como si alguien hubiese absorbido ese cristal hacia dentro. Pero no está ahí por casualidad ni es simplemente una cuestión estética.
Esa hendidura hacia dentro sirve para que el recipiente resista la presión cuando se inserta el corcho.