Durante los días más calurosos del año, lo primero que se nos viene a la cabeza al pensar en hidratación suele ser un gran vaso de agua fresca. Pero, ¿sabías que el agua no es la única fuente para mantener el cuerpo nutrido y equilibrado frente al calor? Existen alimentos que, además de ser deliciosos y fáciles de incorporar a la rutina, pueden convertirse en grandes aliados para proteger el organismo durante el verano.
La clave está en prestar atención a lo que ponemos en el plato. Así lo explica la nutricionista y divulgadora María Pérez Espín, quien asegura que existen productos cotidianos que no solo aportan hidratación, sino también energía, minerales esenciales y beneficios digestivos. Entre ellos, hay uno que se destaca especialmente: el aguacate.
Un alimento fresco, sabroso y repleto de agua

Uno de los grandes mitos sobre el aguacate es pensar que su textura cremosa lo convierte en un alimento pesado. Nada más alejado de la realidad. Según datos de la Fundación Española de la Nutrición y de la Organización Mundial del Aguacate (WAO), este fruto contiene aproximadamente un 73 % de agua en su composición, lo que lo convierte en una excelente fuente de hidratación, especialmente en los meses en que más la necesitamos.
“Lo genial de estos alimentos es que, además de agua, vienen cargados de nutrientes, antioxidantes y fibra”, subraya Pérez Espín, autora del libro Empieza hoy y cambia tu vida para siempre. Este dato es especialmente valioso para quienes buscan opciones saludables que no requieran demasiado esfuerzo ni elaboración.
Consumido en tostadas, ensaladas, batidos o incluso postres, el aguacate es uno de esos alimentos que pueden adaptarse sin problemas a diferentes momentos del día. Su sabor suave y su capacidad para combinar con dulces y salados lo convierten en un comodín perfecto para quienes no quieren renunciar al placer de comer bien mientras cuidan su salud.
Mucho más que hidratación: un escudo contra el calor desde el interior

Pero el aguacate no solo destaca por su alto contenido de agua. Este alimento es también una poderosa fuente de potasio, un mineral esencial en verano para mantener el equilibrio de los líquidos dentro de las células. El potasio es clave para regular la presión arterial, prevenir calambres y ayudar a que la musculatura funcione correctamente, sobre todo cuando el sudor nos hace perder más sales minerales de lo habitual.
Además, el aguacate es rico en magnesio, un nutriente esencial para la producción de energía, el bienestar emocional y la salud neuromuscular. En épocas de calor, cuando el cansancio y la fatiga aparecen más rápido, estos minerales cobran una importancia aún mayor.
Según la nutricionista, “el aguacate es uno de esos alimentos que trabaja en silencio, pero que ofrece resultados visibles”. Gracias a su combinación de grasas saludables, agua y minerales, este fruto contribuye a una hidratación más efectiva y duradera, que se nota tanto en el estado físico como en la piel y el estado de ánimo.
Grasas saludables que protegen y embellecen la piel

Uno de los efectos menos visibles pero más significativos del calor del verano es el impacto que tiene en la piel. La exposición solar, el cloro de las piscinas o el uso constante de aire acondicionado pueden generar sequedad, irritación e incluso envejecimiento prematuro. En este escenario, los alimentos ricos en grasas saludables, como el aguacate, pueden marcar una diferencia.
Este fruto es especialmente rico en ácido oleico, una grasa monoinsaturada que actúa como un potente aliado de la piel. “Las grasas saludables del aguacate son oro puro para la piel”, afirma Pérez Espín. Además, contiene vitamina E, un antioxidante clave para combatir los radicales libres que se multiplican con la exposición al sol.
Incluir aguacate en la dieta no solo favorece la elasticidad y la hidratación de la piel desde el interior, sino que también mejora su barrera protectora natural. Y lo mejor es que esto no implica grandes cambios: un par de cucharadas al día, combinadas con otros alimentos frescos, pueden ser más que suficientes para notar la diferencia.
Digestión ligera y bienestar intestinal en pleno verano

El verano también es una época en la que muchas personas experimentan molestias digestivas. Las altas temperaturas, las comidas fuera de casa o los cambios en los horarios pueden favorecer la hinchazón, la acidez o la digestión lenta. Frente a esto, el aguacate vuelve a brillar por su combinación de grasas y fibra soluble, ideal para mantener un sistema digestivo activo y sin sobresaltos.
“La fibra del aguacate favorece una buena salud intestinal, alimenta a las bacterias buenas del microbiota y ayuda a regular el tránsito”, señala la experta. Y es precisamente esta acción sobre la flora intestinal la que reduce la inflamación abdominal, uno de los síntomas más frecuentes cuando la alimentación no está del todo equilibrada.
Este efecto antiinflamatorio convierte al aguacate en uno de esos alimentos perfectos para el verano, ya que permite sentirse más liviano, evitar molestias innecesarias y mantener una regularidad digestiva saludable. Es decir, disfrutar más de los días al aire libre sin tener que preocuparse por la incomodidad estomacal.
Conclusión: el aguacate, mucho más que un alimento de moda

Lejos de ser solo una tendencia, el aguacate se consolida como un auténtico aliado del bienestar, especialmente durante el verano. Su alto contenido de agua, sumado a la riqueza de sus minerales, antioxidantes y grasas saludables, lo posicionan como un alimento imprescindible para quienes buscan hidratarse y alimentarse mejor sin perder tiempo ni complicarse en la cocina.
Y es que, como bien dice la experta María Pérez Espín, la alimentación no tiene que ser complicada para ser efectiva. A veces, lo más simple es lo que mejor funciona. Y cuando se trata de alimentos, el aguacate demuestra que frescura, sabor y salud pueden ir de la mano sin necesidad de renunciar a nada.