La temporada para Sebastian Vettel está siendo un total sufrimiento. No solo por hecho de que su futuro esté en el aire, sino es que con Ferrari no acierta una. Cada vez que se sube al coche es una decepción tras otra y con lo sucedido en el Gran Premio de Gran Bretaña se confirmó lo que es un secreto a voces: la escudería alemana no tiene nada que hacer en este Mundial de Fórmula 1. Sin embargo, lo más preocupante no es que Mercedes le llevé una ventaja abismal, lo peor es que no parece superar a casi ningún equipo en la parrilla.
«Tal como estamos ahora, no llegamos a ningún lado. Hay algo malo en alguna parte, conmigo o con el coche. Pero, si sufrí durante tantas vueltas en carrera, y fue desde el principio hasta el final, entonces es que hay algo que probablemente no cuadra», comentó muy contrariado el piloto alemán para el medio de su país ‘RTL.
Vettel tuvo un fin de semana para el olvido
El fin de de semana en Inglaterra de Vettel fue completamente para olvidar. Desde los entrenamientos libres dio pruebas de que tendría muy pocas posibilidades de meterse de lleno en la batalla por los puntos; aunque dio señales de vida cuando comenzó la calsificación, pero en la Q3 acabó de sepultarse.
Charles Leclerc dio la cara por Ferrari, pero es que lo del alemán en la carrera es de estudio. En el coche fue muy lento y al ser superado por hombres como Gasly y por Albon, las cosas empeoraron aún más. «No ha sido precisamente la mejor carrera. Lo intenté todo, incluido el estilo de conducción. Pero este fin de semana, el coche y yo no nos encontramos. Tuve problemas para cambiar mi estilo de conducción cada dos o tres vueltas, pero al final, tenía muy, muy poca fe en el coche», acotó.
Al final, por los pinchazos de Valtteri Bottas y Carlos Sainz, Vettel consiguió meterse en los puntos. Pero es que la diferencia con Lewis Hamilton fue tan increíble, que aún cuando el británico también pinchó y llegó sufriendo a la meta, no estuvo ni cerca de cazarlo.
La sombra del retiro se acerca
Vettel se ve cada vez más incomodo y no son pocas las voces que le aconsejan el retiro, algo que mínimo debió pasar por su cabeza tras ver su accionar en Silverstone, en donde él mismo confesó que no tuvo nunca opciones ni de puntuar. «No fue una carrera muy estresante, simplemente no tuve opciones. La gente a mi alrededor era más rápida que yo. El coche fue muy complicado de conducir. Sufrí muchísimo para encontrar la confianza y no sé por qué», concluyó.
Pese a las esperanzas que tuvo al principio de la carrera, rápidamente se dio cuenta que su lucha estaba por tratar de alcanzar algún puesta para cosechar puntos, pero un tipo tan competitivo y tetracampeón de Fórmula 1 no debería pensar en solo luchar, debería pensar en ganar. Todavía quedan carreras por realizarse, pero el futuro luce cada vez más negro para el piloto alemán, al que hasta su coche ya comenzó a decirle adiós.
