La gran mayoría de personas renovamos nuestro teléfono móvil cada unos pocos años, con una media en España de 2 a 3 años, aunque en algunos casos se extiende este periodo hasta los 4. Sin embargo, por diferentes factores, tarde o temprano se adquiere un nuevo smartphone.
Esto implica que, más allá de que haya quienes se aprovechen de un plan renove o vendan su viejo dispositivo en el mercado de segunda mano (o simplemente lo desechen), otros muchos acumulen estos teléfonos en cajones de su casa. Ahora es el momento de encontrarles un segundo uso, y es que dos jóvenes han encontrado la forma de convertirlos en un microcentro de datos.
7CÓMO CONVERTIR EL MÓVIL EN UN MICROCENTRO DE DATOS

Los investigadores retiraron las baterías de los teléfonos móviles y las reemplazaron por fuentes de alimentación externas. Posteriormente, conectaron cuatro teléfonos, se colocaron carcasas y soportes impresión en 3D y lo transformaron en un prototipo funcional listo para ser reutilizado.
Los usos de estos pequeños centros de datos son numerosos, habiendo sido probados, por ejemplo, para monitorear la vida marina y contabilizar distintas especies marinas. Lo que queda claro es que con unos mínimos recursos se puede dar una segunda vida a los smartphones.