La gran mayoría de personas renovamos nuestro teléfono móvil cada unos pocos años, con una media en España de 2 a 3 años, aunque en algunos casos se extiende este periodo hasta los 4. Sin embargo, por diferentes factores, tarde o temprano se adquiere un nuevo smartphone.
Esto implica que, más allá de que haya quienes se aprovechen de un plan renove o vendan su viejo dispositivo en el mercado de segunda mano (o simplemente lo desechen), otros muchos acumulen estos teléfonos en cajones de su casa. Ahora es el momento de encontrarles un segundo uso, y es que dos jóvenes han encontrado la forma de convertirlos en un microcentro de datos.
4TU VIEJO MÓVIL TE PUEDE AYUDAR COMO CENTRO DE DATOS

La inteligencia artificial, junto a la ciencia de datos y otras tecnologías, están incrementando la cantidad de información que se gestiona y que necesita un lugar en el que almacenarse, lo que implica un notable aumento en el uso de los recursos. Esta situación ha llevado a que cada vez se abran más centros de datos masivos en diferentes lugares del mundo, una tendencial alza que irá a más en los próximos años.
Si además tenemos en cuenta que los dispositivos móviles cada vez mejoran sus prestaciones con una mayor rapidez, es más sencillo que se vuelvan obsoletos en un menor espacio de tiempo, lo que genera una importante acumulación de residuos electrónicos. Con este nuevo uso, se pueden utilizar sin desecharlos.