Especial 20 Aniversario

Una leyenda del FC Barcelona sale de la cueva para sentenciar al Espanyol: durísimo comentario

La consagración del FC Barcelona como campeón de LaLiga 2024/25 no solo se vivió con euforia dentro del vestuario culé. También desató una auténtica tormenta en redes sociales, especialmente por el escenario en el que se dio. El RCDE Stadium, casa del Espanyol, el eterno rival local. Ganar el campeonato ahí no fue un detalle menor, sino una postal con peso simbólico que reavivó viejos resentimientos.

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Entre las muchas voces que se hicieron escuchar tras el pitido final, una destacó por su claridad y contundencia, la de Marc Crosas, exfutbolista con raíces catalanas y mexicanas, formado en La Masía y siempre vinculado sentimentalmente al FC Barcelona. Crosas no dudó en responder con fuerza a los dichos del técnico perico, Manolo González, quien cuestionó la expulsión de Leandro Cabrera por su codazo a Lamine Yamal.

Marc Crosas
Fuente: Agencias

«Hay cosas que no se tocan, y una de ellas es el escudo del Barça», pareció decir sin necesidad de tantas palabras. Su mensaje fue directo, sin vueltas, defendiendo los valores de un club que, para muchos como él, representa más que una camiseta: representa una forma de vivir el fútbol.

Piqué no se calla por el FC Barcelona

Fiel a su estilo frontal y sin filtros, Gerard Piqué no tardó en meterse en la polémica y levantó ampollas en redes y medios de comunicación. El excentral, retirado pero siempre activo, recogió el guante tras las declaraciones del técnico blanquiazul, quien insinuó que Lamine Yamal había exagerado en la caída tras el golpe de Cabrera. Y como era de esperarse, Piqué no se guardó nada.

Desde su cuenta en ‘X’, lanzó una de esas frases que prenden fuego en segundos. «¿El otro lado de la Diagonal? Perdona, pero hace años que os marchasteis de la ciudad. Barcelona es blaugrana. Un fuerte abrazo.» El mensaje fue una provocación directa, típica del estilo del exjugador. Pero también fue una reafirmación del orgullo culé, justo en un momento de máxima tensión.

La hinchada del Espanyol reaccionó con enojo, elevando aún más la temperatura de un derbi que, pese a las diferencias deportivas actuales, sigue cargado de historia y pasión. En medio de los cruces, la figura de Lamine Yamal se convirtió en el epicentro de la discusión. El joven talento de 17 años, símbolo de la nueva generación del FC Barcelona, fue defendido a capa y espada por referentes del club, como si su caída no solo hubiese sido producto de un codazo, sino el inicio de una nueva era en la que los más chicos también marcan el ritmo del relato.

Celebración del FC Barcelona en territorio enemigo

Mientras desde el entorno del Espanyol intentaban deslegitimar la victoria, lo que se vivía dentro del FC Barcelona era una fiesta completa. Fermín López, Gavi, Lamine Yamal, Balde y Casadó, todos con pasado en La Masía, celebraban como si cada gol hubiera sido una venganza poética contra años de rivalidad. La imagen de los jugadores levantando el trofeo en terreno enemigo no solo fue potente desde lo visual, sino desde lo emocional.

En un club donde los títulos no se suman, sino que se sienten, coronarse en el RCDE Stadium fue un acto de identidad. De pertenencia. De reafirmar que, aunque pasen las generaciones, el ADN del Barça sigue intacto. Los festejos, además, se extendieron más allá del césped. Desde los abrazos con la afición en Canaletes, hasta las visitas personales, como la que hicieron a Ferran Torres en el hospital, el plantel demostró una cercanía poco habitual en tiempos de redes y distancias.

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Se notó en cada gesto que estos chicos no solo juegan para ganar, juegan para sentir. En definitiva, lo que parecía «solo» un campeonato, terminó siendo una declaración de principios. El Barça no solo ganó LaLiga. Ganó en casa del rival, defendió a los suyos, alzó la voz con orgullo y celebró con el corazón. Un título con el sabor inconfundible de una vieja rivalidad que, lejos de apagarse, está más viva que nunca.

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