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Conducir sin compañía puede costarte caro: la DGT avisa de multas de hasta 500 euros

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La escena es común: alguien se sube a su coche, arranca y se dirige solo hacia su trabajo, al colegio de los niños o simplemente a hacer la compra. En la gran mayoría de los casos, nadie cuestiona esa acción. Pero ahora, una serie de declaraciones, propuestas en estudio y normativas ya vigentes por parte de la Dirección General de Tráfico (DGT) han encendido las alarmas. ¿Está prohibido circular solo en coche? ¿Podrían multarte por hacerlo?

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La respuesta no es tan simple como un sí o un no. Aunque la DGT no ha prohibido explícitamente viajar solo, sí está endureciendo su postura respecto al uso individual del automóvil en determinadas circunstancias. Las multas, que pueden alcanzar los 500 euros, no están pensadas únicamente para castigar, sino para transformar la forma en que nos desplazamos en las grandes ciudades.

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Cambios de paradigma: menos coches, más conciencia

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Fuente: Agencias

Los datos son elocuentes: en ciudades como Madrid, más del 80% de los desplazamientos en hora punta se realizan en vehículos con un solo ocupante. Este modelo no solo es ineficiente, sino que colapsa las infraestructuras viales, incrementa la contaminación y dispara los niveles de ruido. Según un informe reciente del Ministerio de Transportes, si solo se consiguiera que el 10% de los conductores actuales compartiera coche, se reduciría el tráfico urbano en más de un 25%.

Por eso, más allá de sancionar, la DGT trabaja en medidas que incentiven el coche compartido, como acuerdos con plataformas tecnológicas, planes de movilidad empresarial y campañas de concienciación ciudadana. También se estudian beneficios fiscales y ventajas para quienes opten por compartir vehículo: aparcamientos reservados, descuentos en peajes o acceso preferente a ciertas zonas.

En este nuevo modelo de movilidad, el coche sigue teniendo un papel, pero ya no como un símbolo de libertad individual, sino como una herramienta compartida, eficiente y adaptada al entorno urbano. La DGT lo sabe, y por eso insiste: las ciudades del futuro no pueden sostener un coche por cada conductor. Necesitamos una movilidad más racional, más limpia y más inclusiva.

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