La obesidad infantil es un desafío persistente en nuestra sociedad, pero un estudio liderado por el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) y la Fundación SHE, con el apoyo de la Fundación La Caixa, ha demostrado un enfoque efectivo para abordar este problema. El estudio, publicado en la prestigiosa revista científica ‘Journal of the American College of Cardiology (JACC)’, es uno de los más grandes y exhaustivos en el ámbito de la promoción de la salud en el entorno escolar.
La investigación se centró en evaluar el impacto de un programa de intervención educativa integral sobre los hábitos saludables de los estudiantes durante la Educación Primaria. El programa, denominado ‘Programa SI!-Salud Integral’, abordó aspectos clave como la gestión emocional, la dieta, la actividad física y el conocimiento del funcionamiento del cuerpo y del corazón. Los hallazgos demuestran que una intervención temprana en estos ámbitos puede ser más efectiva que las intervenciones posteriores.
INTERVENCIÓN TEMPRANA CLAVE PARA REDUCIR OBESIDAD INFANTIL
El estudio incluyó a 1.771 niños y niñas de entre 6 y 12 años de 48 colegios públicos de la Comunidad de Madrid. Los colegios se dividieron en cuatro grupos: el primero recibió el ‘Programa SI!-Salud Integral’ durante los 6 cursos de Educación Primaria; otros dos grupos lo recibieron solo durante los tres primeros o los tres últimos cursos; y el cuarto grupo, el grupo control, no recibió intervención alguna.
Los resultados mostraron que en los dos grupos que recibieron la intervención durante los tres primeros años, los participantes presentaron un cambio menos adverso en parámetros de obesidad, como el índice de masa corporal, y especialmente en aquellos que miden la acumulación de grasa a nivel abdominal, en comparación con los otros grupos.
Rodrigo Fernández-Jiménez, líder del Laboratorio de Imagen y Salud Cardiovascular del CNIC y co-investigador del proyecto, afirma que «los colegios son un entorno ideal para la implementación de programas educativos de promoción de la salud. A pesar de que existen multitud de programas de este tipo, no tantos han sido evaluados de forma científica, siendo sus resultados en muchos casos poco esperanzadores o no concluyentes».
ESTRATEGIA DE ‘PÍLDORAS EDUCATIVAS’ PARA MAYOR EFECTIVIDAD
Gloria Santos-Beneit, directora científica de la Fundación SHE y primera autora del estudio, destaca que «los resultados de este trabajo sugieren que las intervenciones de promoción de hábitos de vida saludable implementadas de forma precoz, como en la primera etapa de Educación Primaria, pueden ser más efectivas que las intervenciones más tardías para el control de la obesidad infantil».
Basándose en esta experiencia, el equipo de investigación ha iniciado un nuevo estudio que evaluará la eficacia de una estrategia de «píldoras educativas» durante la Educación Primaria. Valentín Fuster, director general del CNIC e investigador principal del estudio, explica que esta nueva estrategia «puede ser incluso más efectiva al sobrecargar menos al personal docente, figura clave en este tipo de intervenciones en el entorno escolar».
BENEFICIOS A GRAN ESCALA PARA LA SALUD PÚBLICA
El exceso de peso en la población infantil afecta a casi uno de cada tres niños del entorno, especialmente en los grupos más vulnerables. Cualquier mejora en este ámbito puede ser beneficiosa si se implementa a gran escala, «especialmente sabiendo que este tipo de intervenciones carece de efectos secundarios o adversos», ha señalado Fernández-Jiménez.
Los hallazgos de este estudio son un importante avance en la lucha contra la obesidad infantil, demostrando que las intervenciones educativas tempranas en el entorno escolar pueden ser una estrategia efectiva para promover hábitos saludables y reducir la acumulación de grasa abdominal en los niños. Con estos resultados, los investigadores esperan inspirar la implementación de programas similares a gran escala, lo que podría tener un impacto significativo en la salud pública de nuestra sociedad.
