¿Cuánto vale tu vida? La sanidad pública decide así si financia o no un tratamiento médico

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En el intrincado universo de la sanidad pública, donde cada decisión o nuevo tratamiento médico puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte, los responsables se enfrentan a un dilema constante: ¿cómo priorizar los limitados recursos disponibles para obtener el máximo beneficio en términos de salud y calidad de vida? En esta ardua tarea, una herramienta fundamental, aunque poco conocida fuera de los círculos especializados, ha emergido como el faro que guía las políticas sanitarias: los AVAC, o «años de vida ajustados a calidad«.

Detrás de cada nuevo tratamiento médico aprobado, cada programa de prevención implementado o cada decisión de financiación tomada, se esconde un complejo cálculo que intenta cuantificar el impacto en la salud de la población y traducirlo a un valor monetario. Este enfoque, aunque pueda parecer frío y deshumanizado a primera vista, es la única forma de comparar opciones dispares y asignar los recursos de manera eficiente. En este artículo, exploraremos los entresijos de los AVAC, su importancia en la toma de decisiones sanitarias y las controversias que rodean su aplicación.

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El umbral de los 25.000 euros: la frontera invisible para tu tratamiento médico

El umbral de los 25.000 euros: la frontera invisible para tu tratamiento médico

Para que los AVAC sean realmente útiles, es necesario establecer un umbral de referencia que ayude a decidir qué tratamiento médico o planes de salud son eficientes y cuáles no. En España, después de un exhaustivo estudio realizado en 2015 por la red de agencias de evaluación sanitarias, se estableció que el rango más adecuado es entre 20.000 y 25.000 euros por AVAC. Esto significa que los tratamientos o intervenciones que cuesten menos que este umbral deberán ser financiados con dinero público, mientras que aquellos que superen este límite serán rechazados, ya que el dinero se destinará a otras actuaciones que puedan salvar más años de vida o mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.