Preservar la vida privada en el trabajo es algo muy importante si no deseas ser el motivo de conversaciones de pasillo o de miradas indiscretas en la oficina. Tu área de trabajo es tu segundo hogar, ya que es el lugar donde pasas la gran parte del tiempo, por lo que para muchas personas se les hace difícil apartar sus problemas personales de su trabajo y terminan contando sus problemas, lo que no es para nada beneficioso.
Esto puede traer como consecuencia que seas el tema de conversación de la compañía, serás juzgado, o etiquetado según el problema por el que estés atravesando, y no encontraras solución a ninguno.
1Para preservar tu vida privada debes separarla de tu vida profesional

Lo primero que debes hacer es establecer cuáles son los temas personales que no deseas compartir, como las relaciones sentimentales, tu situación económica, alguna enfermedad que padezcas, etc. Debes saber cuáles son los temas con los que no te sientes cómodo exponer.
Debes ser muy cuidadoso y evitar intervenir en conversaciones donde se aborden temas de los que no deseas hablar, como de religión o política o cualquier otro tema que te resulte incómodo.