Los guisos de pollo son siempre un plato muy celebrado en cualquier mesa familiar. El resultado es sabroso y reconfortante, tanto como un buen asado. Se requieren solo unos pocos ingredientes sencillos y el resultado es un plato de esos de mojar pan que resultan irresistibles. Una de las recetas más agradecidas de este tipo es el pollo a la cerveza, una combinación de sabores con las que siempre vamos a salir ganando. ¿Te queda una sola cerveza en la nevera? No te la bebas, resérvala para un guiso. Merecerá la pena.
5ESPESAR LA SALSA

Cuando las verduras del sofrito estén hechas, añadimos los granos de pimienta y la harina. Mezclamos todo bien como si fuésemos a preparar una bechamel. Agregamos los trozos de pollo que tenemos reservado y vertemos la cerveza. Tapamos la cacerola y dejamos que se cueza todo junto durante unos 15 minutos. La salsa se irá espesando y el pollo se cocinará tomando todo el sabor de la cerveza negra. Apagamos el fuego y dejamos que repose unos minutos antes de servir.