El uso y abuso de las tarjetas ‘revolving’ en España para capear la inflación

Se dice que «dinero es deuda», es decir, que todo el sistema económico y financiero se sustenta en una deuda que jamás se podrá pagar. Esto no era así hace décadas, pero actualmente vivimos cada vez más en un sistema de gasto incontrolado y de lo que se llama «darle a la máquina del dinero». Los países son culpables por abuso, pero el consumidor en España y otros países lo son por necesidad, y uno de los «remedios» para salir adelante con los gastos son las tarjetas ‘revolving’, un paso más allá a las de crédito.

Son sin duda el producto financiero más polémico actualmente, casi una usura llevada al extremo y la deuda en su máxima expresión. Pero, qué son exactamente las tarjetas ‘revolving’: pues, como las de crédito, son tarjetas que ofrecen los bancos de pago aplazado, pero a diferencia de las primeras, ese pago atrasado no se satisface en los 5 primeros días del siguiente mes, sino que puedes elegir fraccionarlo en cuotas mensuales que generan intereses, como si de un préstamo se tratara.

El problema y el drama son la condiciones draconianas de ese aplazamiento. Altísimos intereses que acaban ahogando aún más las finanzas del consumidor. Si en muchos préstamos hay quejas de los altos intereses de devolución, con las tarjetas ‘revolving’ alcanzan casi el grado de usura, por no decir sin casi, ya que en muchos casos se ha denunciado como tal. Hablamos entre el 20 y el 25% TAE. Hay un caso del 27% que el Supremo consideró abusiva y por tanto anuló dicha deuda. Sin embargo, hay más de 200 modelos de tarjetas ‘revolving’, con sus condiciones y particularidades.

EL LIMBO LEGAL DE LAS TARJETAS ‘REVOLVING’

Muchos se preguntarán si la usura como tal es delito, o lo que es lo mismo, hay un límite en los intereses a cobrar. Lo cierto es que no hay límite legal TAE, con lo que las tarjetas ‘revolving’ y al menos la condición de los intereses que cobran, son totalmente legales. Otra cosa es el precedente que dicta la jurisprudencia del Supremo en ese límite al menos del 27%. Por norma, a partir del 20% se consideraría abusivo.

Pero otro problema inherente a las tarjetas ‘revolving’ es la especie de «droga» que genera su uso, ya que, según se amortiza la deuda, la cantidad inicial para gastar vuelve a estar disponible, en una espiral de deuda infinita. La devolución de los pagos se realiza de dos maneras: o en cuotas mensuales fijas o abonando un porcentaje de la deuda, y dicha deuda se recalcula cada mes.

Tarjetas 'Revolving'

LA INFLACIÓN DISPARÓ SU USO

Casi ni nos acordamos de cuándo comenzó la espiral inflacionaria. Lo peor es que parece que ha llegado para quedarse muchos más meses, y quizá años. El problema ahora del sistema financiero y de los bancos centrales es que cualquier solución será mala: si toman medidas para bajar la inflación, supondrá una recesión o estanflación; si quiere evitar esa crisis económica, la inflación seguirá su curso.

La media te tipo de interés en españa de las tarjetas ‘revolving’ se sitúan en casi el 20%

La realidad es que el consumidor que no llega a fin de mes y que tiene muchos gastos, encuentra al menos una tabla de salvación, aunque dolorosa, en las tarjetas de crédito, y si la necesidad es mayor, en las tarjetas ‘revolving’. Estas últimas son el indicador de que la situación es muy grave, en algunos casos extrema. Da igual que la media de tipo de interés en España de estas tarjetas se sitúe en casi el 20%. Como vimos, es cierto que hay sentencia favorable a tales usuras, pero no es menos cierto que más del 21% de los litigios se decantan a favor de la entidad emisora. Y es que depende de la interpretación del juez.

ESPAÑA, UNA VEZ EN LO ALTO DE RANKINGS NO DESEADOS

Sí, España está entre los países europeos con mayor uso de las tarjetas ‘revolving’ y que mayores intereses se cobra. Ocupa el quinto lugar, solo por detrás de Lituania, Estonia, Letonia y Eslovaquia. Países de cultura y problemas económicos similares a los nuestros, como Portugal o Italia, tienen un uso menor de estas tarjetas ‘revolving’ y además con préstamos a intereses más bajos (entre el 14% de Italia y el 16% de Portugal).

Está claro que la necesidad lleva al consumidor español a medidas drásticas, sacrificando endeudarse al límite para sufragar gastos, ya sean vitales o no. Si es el segundo caso, siempre recomiendan los expertos evitar cualquier uso de tarjeta ‘revolving’ o incluso de crédito, optando por la de débito, y si al final es inevitable usar dinero prestado, solicitar un préstamo de consumo con tu entidad bancaria de confianza, que siempre te darán intereses mucho más favorables (entre el 7 y el 10%, normalmente).