El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha nombrado al comisario principal Julián Ávila nuevo comisario general de Extranjería y Fronteras, que se encarga del control de la entrada y salida del territorio nacional, así como la prevención e investigación de las redes de inmigración ilegal y supervisión de las concesiones de refugio y asilo.
El puesto estaba vacante desde hace unas semanas debido a que el hasta entonces responsable de Extranjería, el comisario principal Juan Enrique Taborda, fue nombrado nuevo consejero de Interior en la Embajada de España de Marruecos. Ambos puestos son de la mayor relevancia en la nueva etapa abierta con Rabat tras el apoyo español a su plan para el Sáhara, lo que motivó el enfado de Argelia. El comisario principal Ávila, que hasta estos momentos ocupaba la responsabilidad de secretario general de la misma Comisaría General, cuenta con una «acreditada carrera profesional y una sólida experiencia en diversas unidades de la Policía Nacional», según ha destacado el Ministerio del Interior.
Nacido en Cáceres, ingresó en la Policía Nacional en 1982 como inspector en prácticas. Ascendió a inspector en 1994 y a inspector jefe en 2002. Ocho años más tarde ascendió a comisario, hasta que en julio de 2020 ascendió a comisario principal. A lo largo de su trayectoria profesional, ha ocupado diferente responsabilidades en destinos como la Jefatura Superior de Murcia, la comisaría guipuzcoana de Pasajes, la Subdirección Operativa, la División de Cooperación Internacional, la Comisaría General de Extranjería y Documentación y en la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, entre otros.
Licenciado en Derecho, posee diversas cruces al Mérito, así como numerosas felicitaciones públicas. El nombramiento como comisario general de Extranjería se produce a propuesta del director general de la Policía, Francisco Pardo.