La avena es uno de los cereales más recomendados cuando estas a dieta y con este bizcocho te podrás dar un placer dulce sin salirte de la misma. Este cereal es rico en fibra; razón por la cual, contribuye a una buena digestión, regula el tránsito intestinal y además es muy saciante.
Con todas estas características, la avena se convierte en el alimento ideal para quienes quieren cuidar su salud; y por eso es la aliada perfecta para la preparación de los más diversos postres, sin poner la balanza en tu contra. Quédate a conocer los detalles de este bizcocho y enamórate definitivamente de este cereal y sus propiedades.
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Ventajas del bizcocho de avena para tu salud
Disfrutar de un rico bizcocho no tiene por qué ser un atentado a tu dieta y con este de avena lo vas a comprobar. Además de permitirte darte el gusto sin romper tu régimen alimenticio, también aporta importantes beneficios a tu salud.
Además de contribuir al tránsito intestinal, este cereal también actúa como diurético, regula los niveles de ácido úrico y combate el desarrollo de enfermedades degenerativas. La avena también contribuye a regular los niveles de colesterol y de azúcar en la sangre; por lo que es uno de los cereales recomendados para las personas diabéticas.
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Ingredientes que necesitas para prepararlo
Para preparar este delicioso bizcocho, necesitas unos pocos ingredientes, de los cuales, puedes cambiar algunos; como por ejemplo, el endulzante. Todos son económicos y los consigues en cualquier supermercado; por lo que, darte este gustazo, no representa un gasto excesivo en tu presupuesto.
Los ingredientes que necesitas son: 4 yemas de huevo, 8 claras, 150 gramos de harina de avena (puedes obtenerla triturando los copos y pasando el polvo por el colador), edulcorante líquido o pulverizado (el que prefieras), 1 yogur desnatado, sal, vainilla y 8 gramos de polvo de hornear.
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Consideraciones sobre el endulzante que decidas elegir
El endulzante para este bizcocho es a tu libre elección; por supuesto, al tratarse de un bizcocho ligero, lo recomendable es utilizar edulcorante. Uno de los más recomendados es el eritritol; sin embargo, este y otros edulcorantes químicos, pueden resultar perjudiciales para la salud.
Es preferible utilizar estevia; eso sí, inclínate por las opciones que se encuentran a la venta en tiendas naturistas y de productos veganos. Así garantizas que sea realmente de calidad.
De igual forma, debes estar atento a la cantidad que vayas a añadir; recuerda que el edulcorante líquido es considerablemente más potente a la hora de endulzar; por lo que, debes añadir menor cantidad que si utilizas el pulverizado.
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Alista todo y enciende el horno
Una vez que decidas el tipo de endulzante que vas a usar, alista todos los ingredientes medidos y pesado y comienza con la preparación del bizcocho, pero antes de hacerlo, lo primero es encender el horno.
Tener encendido el horno te ayudará a tener como resultado un bizcocho bien cocido y también más esponjoso. En este caso, enciéndelo a 180 °C y pasa a la preparación de la masa; la cual, ya verás, es muy fácil de hacer.
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Comienza con las claras
Una vez que enciendas el horno, vierte en un bol las claras de huevo y comienza a batir añadiendo apenas una pizca de sal.
Puedes batirlas con un batidor manual de alambres; no obstante, el proceso para montarlas será más lento. Es por eso que es más recomendable utilizar un batidor eléctrico.
Con el batidor eléctrico, comienza a batir hasta que las claras estén bien espumadas y montadas. Conoce aquí todos los secretos para que las claras siempre te monten bien.
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Prepara aparte las yemas
Una vez que tengas las claras bien montadas, pon las yemas en un bol aparte y vierte el aceite. Comienza a batir hasta unificar ambos ingredientes.
Cuando el aceite esté integrado a las yemas, añade el yogur y continúa batiendo. Una vez que esté todo bien mezclado, incorpora el edulcorante elegido y también el extracto de vainilla para aromatizar el bizcocho de avena. Al tener todo bien mezclado, reserva por unos minutos.
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Trabaja los ingredientes secos
En un bol, pon un colador y vuelca sobre este la harina de avena junto al polvo de hornear. El polvo de hornear será el responsable de dar esponjosidad al bizcocho y hará que este crezca un poco durante el proceso de horneado.
Así como es necesario añadir esta levadura pulverizada a la masa de los bizcochos tradicionales, en este caso tendrá el mismo efecto. Es por ello que, aunque sea de avena, con este ingrediente se obtendrá una miga esponjosa y deliciosa.
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Unifica las mezclas
Bien, ya en este punto tienes las claras perfectamente montadas, las yemas e ingredientes húmedos bien unificados y la harina junto a la levadura química tamizadas; por lo tanto, es hora de unificar todo y tener lista la masa del bizcocho.
Añade la harina de avena sobre la mezcla de yemas y mezcla suavemente hasta lograr incorporarla por completo. Una vez hecho esto, procede a añadir las claras montadas. Para integrar las claras y ayudar a que el bizcocho quede aún más esponjoso, unifica estas de manera envolvente con la ayuda de una espátula.
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Prepara el molde para hornear el más rico bizcocho de avena
Cuando tengas la mezcla perfectamente integrada, prepara el molde para tu bizcocho. Para esta cantidad de ingredientes, uno de unos 20×20 estará genial. Recuerda que si quieres un bizcocho más grande, puedes duplicar las cantidades de ingredientes.
Engrasa con un poco de aceite el molde, o fórralo con papel vegetal. Vierte toda la masa preparada y con la ayuda de una espátula, alisa la superficie.
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Hornea y disfruta de un bizcocho saludable y divino
Cuando tengas lista la masa dentro del molde engrasado, mete este al horno precalentado y hornea por unos 35 minutos. Transcurrido este tiempo, introduce un palillo para verificar si la miga está cocida. Si este sale limpio, puedes retirar el bizcocho del horno.
En caso de que le falte un poco, déjalo por unos minutos más y vuelve a verificar. Sácalo y déjalo enfriar por unos 15 minutos antes de desmoldarlo sobre una rejilla. Listo, tienes un rico bizcocho de avena saludable que no alterará tu dieta.
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