Las persianas no sólo actúan como un complemento de alto potencial estético. En realidad, su principal valor es de tipo funcional porque pueden cubrir diferentes funciones. Desde aportar un entorno térmico más frío y refrescante con mayor aislamiento y una menor presencia de luz, hasta actuar como una barrera ante agentes externos como insectos (aquí puedes ver más).
El sector de las persianas se caracteriza por contar con una oferta diversificada. En establecimientos especializados como Persianas Hernández podemos acceder a amplios catálogos con propuestas estéticas variadas, materiales de todo tipo y servicios adaptados. Probablemente estés barajando la posibilidad de adquirir unas persianas para una nueva vivienda, o bien estés haciendo una reforma y te gustaría renovarlas. ¿Conoces las alternativas que existen al alcance de tu mano?
Independientemente de si se trata de un inmueble o de un local comercial, las persianas pueden ejercer una importante influencia sobre el entorno. Tener una orientación básica sobre las tipologías que existen en el mercado y conocer en qué te puede ayudar cada una de ellas será fundamental para tomar una decisión inteligente.
A continuación reunimos una selección de los tipos de persianas más comunes y te explicamos cuáles son sus principales puntos fuertes. ¡Presta atención!
¿Cuáles son los tipos de persianas más populares del mercado?
Persianas venecianas
Son el modelo más común en España. Las persianas venecianas se integran en el interior de las viviendas y están disponibles en una amplia variedad de diseños. Gracias a una estructura de láminas poseen una gran capacidad de respuesta a la intensidad de los rayos de sol. Sus principales puntos fuertes son su versatilidad y su capacidad para adaptarse a cualquier entorno.
Persianas verticales
Poseen una estructura longitudinal con un soporte en el área superior. Las persianas verticales poseen un mecanismo intuitivo y resistente. Con un simple giro de muñeca pueden regularse fácilmente. Suelen estar fabricadas a base de materiales como la tela, el PVC, el aluminio o la madera por lo que son especialmente recomendables para instalaciones de exterior.
Persianas enrollables
Poseen una estructura altamente funcional. Suelen integrarse en el interior de las viviendas. Su diseño actual las convierte en una alternativa altamente popular. A pesar de que en el pasado se empleaban también en instalaciones exteriores, con el paso del tiempo han quedado prácticamente en desuso y únicamente se instalan en interior debido a su menor resistencia a agentes externos como el viento.
Persianas de panel japonés
Su carácter fundamentalmente minimalista las ha convertido en una de las alternativas más populares. Su versatilidad las convierte en una apuesta segura para potenciar la armonía y el equilibrio visual.
Por su ligereza y su alto potencial estético, suelen estar presentes en estructuras de grandes dimensiones como cristaleras o puertas correderas. Su presencia en los accesos a jardines o patios exteriores puede ser un acierto.
Persianas de madera
Están diseñadas para instalarse en el exterior de puertas o ventanas. Su alta resistencia se une a sus altas capacidades aislantes tanto a nivel lumínico como acústico. Las persianas de madera pueden proporcionar un matiz rústico y cálido. Además son bastante asequibles.
Persianas térmicas
Cuentan con alto valor funcional. A pesar de que su estética puede ser más apropiada para estrategias decorativas de tipo industrial, su principal potencialidad reside en sus capacidades aislantes tanto a nivel térmico como acústico. La mayoría de persianas térmicas están elaboradas a partir de materiales como el aluminio.
Persianas orientables
Presentan una estructura ligera y un diseño altamente dinámico. Al no ser herméticas como por ejemplo ocurre con las persianas térmicas, proporcionan la libre circulación del aire. Además, permiten regular fácilmente la entrada de luz. Son especialmente recomendables para entornos o estancias expuestas a contrastes lumínicos y térmicos. Su instalación no solo supone una mayor confortabilidad sino también la optimización del consumo de recursos energéticos.
