El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha expresado este jueves su preocupación por el ataque de Rusia a Ucrania y ha indicado que es «un problema muy añadido» para la situación de la economía.
«Va a hacer referencia a todo lo que es el planteamiento de la energía, del gas. En España, con los temas de suministro no va a haber problemas, tenemos el tubo con Argelia, aunque tenemos cerrado el otro con Marruecos, tenemos las regasificadoras, somos los que más tenemos en Europa y todo lo que venga por barco, el gas licuado, en principio, el suministro está asegurado. Pero eso no quita para que el alza de los precios realmente se dé», ha expresado Garamendi en una entrevista en RNE, recogida por Europa Press.
El presidente de la CEOE también ha advertido de otras posibles consecuencias para algunas sectores concretos como los relacionados con los químicos, la agricultura o los productos fitosanitarios.
Garamendi se ha referido, en concreto, al aluminio, material del que Rusia es «un productor muy importante». «No somos conscientes, pero en cada cosa que vemos hay una participación del aluminio. Puede subir», ha alertado.
Desde Castellón, donde se encuentra participando en una jornada empresarial, el presidente de la CEOE ha señalado que el impacto en el suministro de gas puede afectar a la industria del azulejo, del mismo modo que no descarta consecuencias en las importaciones de arcilla, también procedentes de Rusia.
«Nos afecta muchas maneras y de algunas más que en este momento no somos conscientes, pero ahí están», ha añadido.
Garamendi ha insistido en que entre los empresarios españoles no existe preocupación por el suministro de gas pero ya prevén un aumento en los precios. «Habrá demanda, pero si la oferta se reduce es parte de esa guerra, no física, sino económica, que se va a ver o que se tiene que ver donde está», ha adelantado.
El presidente de la CEOE ha manifestado su «rechazo a esos ataques», que comenzaron durante la madrugada con bombardeos rusos a distintas ciudades ucranianas, y ha señalado que «los problemas se arreglan dialogando».
Garamendi espera ahora los planteamientos de Europa, la OTAN y Estados Unidos. También ha solicitado más unidad, eficacia y acción en las decisiones que se tomen desde Europa.
Sobre las consecuencias para Europa, el presidente de los empresarios se ha detenido en las situación de Alemania, dependiente del gas ruso, y en las repercusiones de esto para la Unión Europea.
«Alemania es el motor económico de Europa y tenemos que sentirnos muy cercanos, porque cada vez que se resfríen, nosotros tenemos gripe, pero gripe seria. Tenemos que ser conscientes de la necesidad que nos tenemos unos de otros», ha comentado sobre las relaciones económicas entre España y Alemania.