Radiología intervencionista: ¿Qué tratamientos ofrece?

El campo de la medicina es un ámbito que se encuentra en un constante estado de exploración para ayudar a las personas a poder mejorar su calidad de vida a través de los diferentes tratamientos y metodologías que existen. En el caso de la radiología, durante los últimos años se han recorrido diferentes avances que han ayudado a los pacientes a poder someterse a diferentes intervenciones con éxito, ayudándoles a minimizar las consecuencias de las operaciones.

Este es el caso de la radiología intervencionista, una subespecialidad dentro del sector de la radiología cuyo objetivo es el diagnóstico y el tratamiento de un amplio espectro de enfermedades a través de una técnica que no resulta invasiva. Este tipo de radiología cuenta con una serie de aspectos que permiten al paciente una mejor recuperación. En este artículo te contamos cuáles son las ventajas de la radiología intervencionista y cuáles son los principales tratamientos en los que puede ayudarnos.

¿Qué ventajas aporta la radiología intervencionista?

La radiología intervencionista permite ofrecer al paciente una estancia hospitalaria mucho más corta y con un menor número de complicaciones. En la mayoría de los casos, todas las operaciones que se realizan con este tipo de técnicas, como es el caso de la trombosis venosa profunda, se realizan únicamente con anestesia local. Permitiendo un menor riesgo en la intervención. Además de una disminución del dolor y de una convalecencia más reducida frente a la cirugía tradicional.

Este tipo de procedimiento se deben llevar a cabo con la ayuda de diferentes técnicas. Como es el caso de los Rayos X, las ecografías, la Tomografía Computarizada y la Resonancia Magnética. Únicamente es necesario el apoyo de una guía con un diámetro de entre uno y dos milímetros, se introducen catéteres en los vasos sanguíneos u otros conductos para poder guiarlos hasta la localización de la enfermedad en cuestión que haya que tratar.

Es importante destacar que nos encontramos ante técnicas y procedimientos que llevan usándose más de 35 años y que son seguros y de gran eficacia, estableciendo estándares vigentes para todos los procedimientos que resultan mínimamente invasivos. Los profesionales que se encargan de su ejecución han llevado a cabo una especialización en este tipo de intervenciones para poder ejecutarlas.

Las principales patologías que trata

  • Trombosis venosa profunda: La trombosis venosa profunda es la formación de un trombo en algunas de las venas profundas de la extremidad inferior. Se trata de una enfermedad grave que puede llegar a causar la muerte o diferentes daños permanentes en la pierna. Gracias a la radiología intervencionista, es posible ayudar al paciente a obtener una mejor calidad de vida con los mínimos efectos secundarios.
  • Cáncer: Ofrecen tratamientos localizados y específicos para tratar o aliviar a pacientes con cáncer.
  • Varices: Las varices son un conjunto de venas que se encuentran bajo la piel y que, con el tiempo, se han vuelto más anchas, abultadas y tortuosas. Es un problema que es muy común y que no tiene por qué causar problemas médicos a la mayoría de las personas. Sin embargo, no siempre es así. Conviene saber que eliminar las varices no es solo una cuestión de estética, sino que también lo es de la salud.
  • Hiperplasia Benigna de próstata: Este tipo de patologías se produce con el agrandamiento de la próstata, una situación que pueden experimentar los hombres que son mayores de 50 años en algún momento de sus vidas.
  • Ateromatosis de la carótida: La arteria carótida asciende a cada lado del cuello, proporcionando a nuestro organismo el aporte de sangre principal al cerebro. Se divide en dos ramas en el ángulo inferior de la mandíbula.
  • Varicocele: El varicocele es un proceso benigno que consiste en la dilatación de las venas que rodean al testículo. Son también conocidas como varices escrotales y cuentan con la capacidad de que pueden dilatar por reflujo o perder su capacidad para drenar sangre.
  • Miomas Uterinos: Son tumores benignos que se desarrollan en diferentes zonas del útero y que llegan a afectar hasta al 50% de las mujeres que se encuentran en una edad a partir de los 40 años.
  • Aneurisma aórtico abdominal: Un aneurisma es una zona débil que presenta una dilatación y un ensanchamiento en el principal vaso sanguíneo que transporta la sangres desde el corazón al resto del cuerpo.
  • Otros tratamientos: Además, también se puede usar para las personas que padecen Ictus, Litiasis Renal, Tromboembolismo Pulmonar, Tiroidea o Síndrome de Congestión Pélvica, entre otros.

Como hemos podido comprobar, son muchas las enfermedades en las que la radiología intervencionista puede ayudarnos. Gracias a los avances que experimenta el campo médico, la tecnología y la ciencia, actualmente podemos ofrecer tratamientos mínimamente invasivos a un amplio número de pacientes que requieren de este tipo de técnicas para cubrir con las necesidades que presenta su organismo.