Todos tenemos nuestras pequeñas adicciones, algunos más y otros menos. No todos tenemos el mismo gusto y, por tanto, no haremos lo mismo. Ahora bien, es cierto que hay algunas adicciones que son más comunes que otras ya que existen algunas necesidades bastante diferentes e incluso extrañas si las comparamos con lo que está establecido como normal.
A continuación vamos a conocer algunas de las adicciones más extrañas del mundo, esas que piensas que nadie tiene o que incluso no existen, pero que realmente se encuentran alrededor del mundo. Así que no te pierdas estas adicciones, ¡Te sorprenderán muchísimo!
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Beber gasolina, una de las adicciones más extrañas que existen en el mundo
¿Has escuchado alguna vez a alguien decir que le guste beber gasolina? ¿No? Pues hay personas en el mundo que afirman que necesitan una dosis de gasolina, como los coches, para funcionar. Esta es una adicción muy extraña, y nada saludable, ya que, ¿Qué pasará cuando ingiera mucha cantidad de gasolina?
El combustible es, al final, algo perjudicial para la salud, por lo que no es demasiado lógico beber gasolina de ningún tipo. Por desgracia, esta adicción existe, y no es una broma como puede parecer, y la padecen algunas personas alrededor del mundo. Todas ellas se encuentran en terapia, o al menos la mayoría, para dejar de beber gasolina de una vez por todas.
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Adicción al bronceado
A pesar de que tomar el sol parece algo inofensivo, realmente no lo es. Es cierto que la mayoría de personas pueden tomar el sol durante un rato simplemente, pero hay otras personas que no, no pueden evitar tomar el sol a todas horas. Esto se conoce como adicción al bronceado ya que no es que estas personas sientan que necesiten vitamina D, no, sino que necesitan estar bronceadas.
¿Cómo sucede esta adicción? La fijación por el sol tiene un motivo científico y es que cuando el cuerpo se expone a los rayos UV, o luz ultravioleta, produce endorfinas. Las endorfinas, por su parte, son unas hormonas que se relacionan con el placer y el bienestar, eso que sientes al hacer deporte. De ahí a que tomar el sol se convierta en toda una adicción.
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Los tatuajes
Seguro que alguna vez en la vida has escuchado eso de ‘si te haces un tatuaje vas a querer más’, y tiene toda la razón del mundo. Los tatuajes también crean adicciones por diferentes motivos. Uno de ellos es porque el cuerpo se ve más bonito (o al menos esto piensan aquellos asiduos a la tinta), el otro es que se liberan endorfinas, como en el caso anterior, y el último es que hay personas que disfrutar con el dolor.
Nosotros nos quedamos con la opción de las endorfinas, ya que es la más habitual. El cuerpo, como respuesta al dolor, libera las endorfinas para que el cuerpo sea capaz de resistir mucho mejor esa situación. De ahí nace la adicción a los tatuajes.
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Asistir a funerales de personas desconocidas
¿Te imaginas asistir al funeral de una persona que no conocías? Seguro que no, ¿Verdad? Pues hay personas a las que le encanta hacer esto. La adicción por asistir a funerales de personas desconocidas es bastante popular y es una de las más habituales. Esto suele suceder en personas que tienen mucha empatía ya que sienten que la persona que ha muerto era conocida, aunque en realidad no sea así.
Lo curioso de esta adicción es que existen dos grados, el primero corresponde a las personas que acuden a funerales de personas desconocidas por casualidad, normalmente porque rondan el cementerio, y el segundo es habitual en personas que se levantan y buscan las esquelas o escuchan la radio para ver quién se ha muerto. Es una de las adicciones más extrañas e incluso escalofriantes. ¿Quién quiere asistir a un entierro de alguien desconocido?
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Adicción a coleccionar muñecos
Coleccionar muñecos es más habitual de lo que crees. Hay personas que crean una conexión especial con los muñecos y desean tener muchísimos. No paran hasta conseguir más y más. Es más, muchos llegan al extremo de pasear a sus muñecos por la calle como si fueran pequeños niños.
Es cierto que no todo el mundo llega a esos extremos, a algunos simplemente les gustar tener muñecos en una habitación porque les recuerda a su infancia, por ejemplo, pero es verdad que esta adicción, como cualquier otra, puede llegar a límites insospechados.
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Beber kétchup, ¿Una de las adicciones más perjudiciales?
Ninguna adicción es buena ya que significa que una persona tiene dependencia de algo, de un objeto, y eso nunca puede ser bueno. Pero, ¿Es beber kétchup una de las adicciones más perjudiciales? Es posible que sí.
Hay personas que le echan kétchup a todo, incluso a los guisos de garbanzos o de lentejas. Seguro que conoces a la típica persona que no puede vivir sin esta salsa, ¿No es cierto? Pues bien, hay personas que incluso llegan a bebérselo. Una auténtica barbaridad, sin ninguna duda.
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Adicción a los refrescos azucarados
Dentro de nuestra lista, la adicción a los refrescos azucarados es la menos extraña. Pero no nos referimos a eso de beberte un vaso de refresco a la hora de la comida, no, nos referimos a esas personas que necesitan litros y litros de refrescos al día. Incluso existen personas que admiten que necesitan 50 latas de refrescos diarios.
Los refrescos azucarados no tienen nada bueno, pero nada de nada. El azúcar que tienen no aporta nada, ni tampoco las ‘burbujas’, así que es uno de esos alimentos que se deben evitar a toda costa, especialmente si estás en plena operación bikini. Di no a los refrescos.
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Adicción a comer cenizas
Por extraño que parezca, aunque todas las adicciones que tratamos aquí son bastante raras, la adicción por comer cenizas existe, y es muy extraña. Muy pocas personas padecen esa necesidad de ingerir cenizas, sobre todo de los ceniceros, por suerte. Pero la cuestión es que existen personas que lo hacen. ¿Por qué?
Pues realmente no podemos explicarlo ya que no se conocer el motivo de esta adicción. Lo único que sabemos es que sí, existe esta adicción y es una de las más extrañas del mundo. ¿Conoces tú alguna adicción extraña para poder compartir con nosotros?
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