BdE identifica la crisis de Evergrande como uno de los riesgos para la economía mundial

El Banco de España (BdE) ha identificado la crisis generada en torno a la inmobiliaria china Evergrande como uno de los riesgos para la economía mundial, al considerar que un «hipotético colapso desordenado» podría tener un «impacto adverso» en los mercados financieros globales.

Durante su comparencia en la inauguración del ‘Global Investment Forum’ organizado por el diario francés L’Agefi, la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, ha recordado las últimas proyecciones macroeconómicas del Banco Central Europeo (BCE), que prevén que el PIB real de la eurozona alcance el nivel prepandemia antes de que finalice el año.

Además, para 2022 se espera un crecimiento del PIB del 4,6%, mientras que en 2023, la economía de la eurozona registraría un avance superior al 2%.

Sobre la inflación, Delgado ha recordado que las previsiones proyectadas por el BCE esperan una inflación media superior al 2% en 2021, antes de caer al 1,7% en 2022 y al 1,5% en 2023, «un nivel claramente por debajo de la meta de inflación del 2%», si bien ha reconocido que se está produciendo un «fuerte aumento» de la inflación en la eurozona, que alcanzó el 3,4% en septiembre, un nivel que no se observaba desde 2008.

«Este escenario de referencia está, por supuesto, sujeto a riesgos», ha afirmado la subgobernadora, quien ha señalado la posibilidad de nuevas cepas de la Covid-19 que lleven a una ralentización en la recuperación económica, así como a la persistencia de los cuellos de botella que se están registrando en el lado de la oferta.

En este contexto, la inflación aumentaría provocando efectos de segunda ronda sobre el mercado laboral que, a su vez, provocarían nuevas subidas de precios: «la alta inflación podría, eventualmente, alimentar nuevos acuerdos salariales, que llevarían a un incremento de los costes de producción y conducir a precios más altos». Se trata de un escenario de alta inflación persistente que «no podemos descartar en absoluto».

Sobre Evergrande, ha señalado que todavía hay que ver cómo se desarrolla la crisis generada por esta inmobiliaria china, después de que a finales de agosto reconociese el riesgo de incurrir en impago ante las dificultades para obtener la liquidez necesaria por la suspensión de los trabajos en varios de sus proyectos.

«Por supuesto, todavía tenemos que ver cómo se desarrolla la crisis de Evergrande, porque un hipotético colapso desordenado podría tener un impacto adverso en los mercados financieros globales», ha afirmado concretamente Delgado.

UNA BRECHA DE PRODUCCIÓN

Sin embargo, la subgobernadora ha señalado que su opinión sobre si el aumento de la inflación es transitorio o no «está en gran parte alineada con la del BCE», que ve este incremento como una situación transitoria motivado por los cuellos de botella en la oferta y el aumento del precio de la energía, entre otros motivos.

Delgado ha explicado que, en el actual contexto de reapertura económica y rápido crecimiento de la demanda, frente a una oferta que no se ajusta al mismo ritmo, «es normal que la brecha de producción –la diferencia entre el PIB real y el PIB potencial– aumente y, por tanto, también lo haga la inflación. Es esencialmente lo que estamos viendo ahora mismo».

Sin descartar los riesgos señalados anteriormente, Delgado prevé que el fuerte crecimiento de la demanda se estabilice y que la oferta termine por ajustarse, por lo que el aumento en la brecha de producciíon «debería retroceder», relajándose el aumento de la inflación «a medio plazo».

SUBIDA DE TIPOS PARA FRENAR EL AUMENTO DE LA INFLACIÓN

Por otro lado, Delgado ha destacado que, tal y como demuestra el aprendizaje de la última década, «para los bancos centrales de las economías avanzadas es muy difícil luchar contra la baja inflación, debido a la restricción a la política monetaria que plantea el límite inferior de los tipos de interés nominales».

Sin embargo, en una situación de alta inflación, los bancos centrales, pueden, en principio, subir los tipos de interés «tanto como sea necesario» a fin de frenar la escalada de los precios. «Esto, junto con el hecho de que el BCE tiene clara la meta de inflación del 2%, me hace confiar en que los altos precios actuales no serán persistentes en el futuro».

Además, ha señalado que el BCE tiene un «amplio conjunto de herramientas» que pueden combinarse y utilizarse de forma flexible para subir los tipos «sin causar turbulencias en los mercados de deuda soberana».

De esta forma, ha afirmado que los bancos centrales volverán a realizar subidas de los tipos de interés y ha considerado que, a largo plazo, estos tipos deberían converger a un nivel entre el tipo de interés natural y la meta de inflación.

UNA RETIRADA GRADUAL DE LOS ESTÍMULOS

Sobre la retirada de los estímulos monetarios y fiscales puestos en marcha para frenar el impacto en la economía de la crisis derivada de la Covid-19, Delgado ha apuntado a que deben continuar «mientras dure la pandemia», de forma que la política monetaria siga permitiendo condiciones favorables de financiación, al tiempo que las autoridades fiscales apoyan a empresas y hogares.

No obstante, considera que, a medida que la economía se vaya reabriendo, estos apoyos deben ser «cada vez más focalizados», al tiempo que cree que la retirada tiene que realizarse «de manera gradual y predecible» para evitar el «efecto acantilado», es decir, una retirada brusca de los estímulos sin que la recuperación económica haya sido suficiente.