lunes, 29 abril 2024 23:47

Dentro del mundo del tenis está más que claro que existe una desigualdad en lo que se refiere al como se aprecia cuando juegan los varones y otro cuando lo hacen las mujeres. Ya sea en cuestión de la repartición de los premios, que en ese sentido los cuatro Grand Slams han mejorado y ya pagan lo mismo tanto hombres como mujeres, como también en la cuestión de calidad, pues las televisoras suelen darle mayor importancia a lo que se genera en la rama masculina en lugar de la femenina. Vamos, que cuando se habla de este tipo de cosas es fácil deducir que hay una especie de machismo dentro del tenis.

Por supuesto que hay muchas cosas que mejorar y hay que seguir trabajando duro para reducir la brecha; la cuestión es que también hay algunos ejemplos que dan la razón a los que apoyan la teoría de que el tenis femenino no sigue su gran crecimiento por culpa de cuestiones internas. Ya se sabe que las cosas han mejorado, que el talento de grandes exponentes en el pasado, como Stefi Graf, otras que llevan tiempo en el circuito, un buen ejemplo es Serena Williams, y las nuevas exponentes que va dando el deporte, sin ir más lejos Emma Raducanu que acaba de ganar el US Open; todas han contribuido al crecimiento. No obstante, se echa en falta que haya algunos torneos que se ven el circuito de la ATP verlos en la WTA y eso respondería más a cuestiones internas que a machismo propiamente dicho.

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Buzarnescu dio la clave hace un tiempo

Las mujeres por supuesto que se apoyan, como quedó demostrado con el caso de Naomi Osaka y sus problemas para llevar la presión; pero una cosa es el apoyo y otro muy distinto es crear lazos y vínculos en el circuito. Algo de eso habló hace unos años Mihaela Buzarnescu al decir: «En los próximos años espero ver un pequeño cambio para las mujeres en el circuito, el ambiente realmente necesita mejorar. Creo que actualmente todos son demasiado estrictas. Sé lo importante que es la competencia, pero esas rivales son prácticamente las mismas jugadoras con las que compartimos el resto del año, quizá habría que verlo más como una especia de familia. Si el ambiente fuera un poco más tranquilo y relajante, sería más agradable para todos, se necesitan más amistades«.