Con el calor abrasador y sin un respiro de lluvia, estamos seguros de que es posible que te hayas dirigido a un lugar fuera de la ciudad para disfrutar de unas vacaciones relajantes. Pero ahora que has regresado ¿te duele más la cabeza? ¡De esto se trata!
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¿Te duele más la cabeza tras las vacaciones?
Puede que te sientas mucho más recargado y listo para enfrentar el mundo, lo que realmente no te gusta es la idea de tener la nariz tapada y el cuerpo adolorido y por supuesto, seguramente te duele más la cabeza.
Antes de que se des cuenta, te estás excusando del trabajo debido a una grave enfermedad de las vacaciones. Y no, no estamos hablando de la tristeza de las vacaciones.
Si sabes de lo que estamos hablando, sabrás lo mal que puede llegar a ser. Sí, hay una razón por la que tiendes a enfermarte con más frecuencia cada vez que regresas a casa de unas vacaciones o un viaje.
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¡La enfermedad de las vacaciones es real!
Ya sea que se trate de un fuerte resfriado, una temperatura más alta de lo normal, un virus estomacal o te duele más la cabeza y simplemente no desaparece, enfermarse después de un viaje es bastante común y le sucede a muchas personas de muchas maneras.
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¿Qué dicen los expertos?
Según los expertos, si bien te sientes nuevamente en modo de acción para unirte a la vida normal, tu cuerpo no está completamente listo. Estás fuera de tu entorno habitual y entras en contacto con bacterias y virus diferentes de los que estás expuesto en casa.
Tocas muchas superficies cubiertas de bacterias y virus, entras en contacto con cientos de personas, pruebas cosas nuevas, te estresas más, lo que finalmente afecta tu cuerpo.
Un día festivo puede darte un cambio de ritmo, pero debido a la gran cantidad de gérmenes en el aire, puede ser una manera fácil de entrar.
El problema es que algunas personas se enferman incluso antes de aterrizar y terminan visitando a los médicos. No es de extrañar que este fenómeno se conozca como «enfermedad del ocio» o “dolor de cabeza del ocio”.
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Otra de las razones
Otra razón sólida por la que te duele más la cabeza o te enfermas es la forma en que viajas. Si tiendes a viajar en vuelos con más asiduidad, mayores son las probabilidades de que te enfermes.
¿Te preguntas por qué? La presencia de aire con poca humedad que seca el aire que respiras, lo que en realidad tiene el potencial de atacar los conductos nasales y causar problemas en la garganta. Dicho y hecho, la sequedad en el avión no es buena para la nariz.
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Viajar es agotador
De lo que tampoco nos damos cuenta es que viajar es muy agotador, la mayoría de las veces. Si bien las vacaciones se consideran una forma de liberarte del estrés y alejarte un poco del ajetreo, ir de un lugar a otro es una carga para el cuerpo antes de que realmente puedas relajarte.
Esto se multiplica cuando pasas un día entero empacando y ordenando cosas antes del viaje. Agrega a eso, el problema de la falta de sueño. Tendemos a estar en el modo de vacaciones y perdernos la posibilidad de dormir en la cama y, como resultado, nuestro cuerpo sufre.
Los dolores de cabeza, los dolores corporales y el agotamiento son signos comunes de que tu cuerpo necesita dormir. ¡El problema puede ser aún más difícil cuando viajas entre continentes y tienes que afrontar el desfase horario!
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Que hacer en su lugar
- Esto puede sonar contradictorio para algunos, pero, una vez que regreses de tus vacaciones ‘relajantes’, dale a tu cuerpo algo de tiempo para relajarse y adaptarse a la rutina habitual.
- Si es posible, te sugerimos que te tomes un día libre antes de volver a la rutina normal. Además, presta atención a lo que comes y bebes durante la rutina posterior a las vacaciones. El agua, las verduras y las frutas serán los amigos que necesitas.
- También puedes aumentar tu inmunidad con algunos ejercicios ligeros, yoga y técnicas de respiración.
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¿Por qué te sientes mal tras las vacaciones?
Después de unas relajantes vacaciones, pensaría que su cuerpo estaría tan rejuvenecido que su sistema inmunológico estaría en plena forma. Pero es como un reloj: en el momento en que tu avión aterriza de regreso a casa, los resfriados o los dolores de cabeza y corporales surgen de la nada.
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¿Cómo puede una semana tomando mojitos en la playa enfermarte cuando eso es lo opuesto al punto?
No te estás imaginando que esto es algo común. “Los médicos ven pacientes que regresan de las vacaciones enfermos con bastante frecuencia. El CDC incluso tiene una sección especial en su sitio web dedicada a este fenómeno.
Algunas personas se enferman incluso antes de aterrizar en casa, algo tan común que algunos médicos lo llaman «enfermedad del ocio».
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Los cambios afectan
Ya sea que pases la mayor parte de sus vacaciones tomando una siesta en una lujosa cama de hotel o caminando millas por las calles de una nueva ciudad, sin duda es un cambio de ritmo con respecto a tu vida en casa. Eso es mucho para que tu sistema se adapte, solo para que esos cambios se detengan cuando regreses a casa nuevamente y vuelvas a tu rutina habitual.
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Enfermedad del ocio
La enfermedad posterior a las vacaciones es la máxima decepción, pero existen razones científicas para ello más allá del universo que intentan hacer que tu transición de regreso a la oficina sea lo más miserable posible.
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En el peor de los casos: Trombosis post vacaciones
La trombosis del seno venoso cerebral comprende un pequeño porcentaje de accidentes cerebrovasculares. La cefalea y las convulsiones acompañan con frecuencia a los síntomas neurológicos focales, y su presencia debe hacer sospechar su presencia. A menudo se observa una combinación de componentes isquémicos y hemorrágicos.
La trombosis del seno venoso cerebral comparte muchas causas comunes con la trombosis en las venas de otras partes del cuerpo, como deshidratación, uso de anticonceptivos orales, estados procoagulables y puerperio, y también se puede observar después de un traumatismo craneal.
La obstrucción del flujo de salida venoso puede provocar un aumento de la presión intracraneal. La venografía por resonancia magnética o la venografía por TC confirman el diagnóstico. La anticoagulación con heparina o warfarina es el pilar del tratamiento incluso en presencia de hemorragia.
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