Si en navidad fueron el turrón, el roscón y las galletas, en esta época igualmente nos damos el gusto de un buen dulce tradicional, es por eso que una Semana Santa sin torrijas no es disfrute de la misma, pero como en todo, después debemos quemar esas calorías que nos aportan de más estos manjares; y en pro de ese objetivo te decimos que esto es lo que tienes que andar para quemar las torrijas que te comes en Semana Santa. ¿Tienes idea de las calorías que debes quemar para perder un kilo?
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Un capricho no hace daño
Antes, debemos aclarar que está bien que disfrutes de tus dulces tradicionales, pero con moderación; aunque sabemos lo complicado que es comerse solo una galleta o una torrija; pero tal vez, sabiendo la composición de la misma y de cuánto nos cuesta después quemar ese aporte que nos dio; tal vez podamos moderarnos con más facilidad.
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Calorías por torrija
Calcular este número es difícil ya que cada versión de torrijas aumenta o disminuye la cantidad de calorías promedio que ellas nos dan, y ya sabemos la cantidad de versiones que hay; que van desde los ingredientes, el modo de cocción y sus acompañamientos; así como suelen ser fritas, ya nos suponemos que aportan un contenido graso que está de más; y unas rellenas de Nutella serán mayormente calóricas que unas rellenas de frutos secos.
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Las calorías extra
Como término medio, se ha descrito que unos 100 gramos de torrijas equivalen a unas 200 a 250 calorías; aunque si una de ellas pesa cien gramos es difícil de conseguirla, ya que generalmente estas pesan unos 200 gramos; lo que quiere decir que por cada torrija nos comemos unas 400 o 500 calorías; y claro está, hablando solo de las de leche, esas que llevan huevo, azúcar y canela.
La Nutella para el relleno, fácilmente puede agregarle unos 135 a 150 calorías más a cada torrija, ya que recuerda que esa crema de avellanas no solo contiene azúcar y el aceite de las nueces, también el aceite de palma; y nos da esa cantidad de calorías en tan solo unos 25 gramos; así que, en total, una rellena de esta crema suma unas 535 a 650 calorías; lo cual es bastante sorprendente.
Torrijas saludables que nos proponen los blogs de cocina son hechas con pan integral y al horno, lo cual nos ayudan a bajar un poco las calorías totales; pero eso sí, sin llevar azúcar ni aceite; lo cual no es del agrado de la gran mayoría de nuestros coterráneos que tienen un gusto y un respeto casi místico por lo tradicional.
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Calorías que perdemos por hora
Por una parte, no resulta exacto el número de caloría perdidas con una hora de ejercicio, pues depende de factores como la altura, el peso, la cantidad de masa muscular, la intensidad del mismo ejercicio, entre otras variables más; así que al igual que calculamos las calorías antes basándonos en una sola torrija; vamos a tomar un tipo determinado de persona para hacer los cálculos correspondientes.
Vamos a tomar como ejemplo a alguien de 70 kilogramos de peso, que realiza actividades estándares, como correr a 10 kilómetros por hora, nadar en estilo libre y montar en bicicleta a esfuerzos moderados; también puede caminar a paso ligero a 6 kilómetros por hora.
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La relación calorías-torrijas
Si comes una torrija normal de 400 a 500 calorías necesitarás 29,5 a 34 minutos corriendo; 33 a 38 minutos en bicicleta; de 50 a 57 minutos nadando normalmente; y de 100 a 115 minutos caminando a paso ligero.
Si comes la torrija con Nutella o chocolatada, necesitarás de 39 a 44 minutos corriendo; unos 44,5 a 49,5 minutos en bicicleta a medio esfuerzo; unos 66 a 74 minutos nadando; y de 133 a 148 minutos caminando a paso medianamente rápido.
Para no dejar, haremos lo cálculos para una torrija horneada de pan integral; para lo cual esa persona de 70 kg necesitará de 7,5 a 8 minutos corriendo a 10 kilómetros por hora; 8,5 a 10 minutos en bicicleta; de 12,5 a 15 minutos nadando a esfuerzos normales; y de 25 a 30 minutos caminando a paso ligero, para perder el total de calorías ganadas con una sola de esas deliciosas preparaciones.
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No es necesario ser tan estricto con el ejercicio
No dejemos pasar la ocasión para comentarte que no hay que ser un corredor o un deportista profesional para que logremos quemar calorías innecesarias en nuestro organismo; ni hay que llevar un registro tan meticuloso de los minutos y de la intensidad del ejercicio, para sentirnos o convertirnos en personas saludables.
Quemar calorías es la consecuencia inmediata de tan solo caminar; y como nos lo explica el entrenador y autor del libro “Da un paso hacia una mejor salud”, Michele Staten; todo lo que debemos realizar son simples ejercicios cardiovasculares como caminar, ya que el tiempo es el factor determinante; lo que implica que, si caminamos a 7 kilómetros por hora durante 42 minutos, quemaremos lo mismo que un corredor.
El ritmo de caminata más rápido que el normal que hacemos, puede reducir el riesgo a presentar enfermedades cardiovasculares graves y mortales; y si esto te parece muy intenso, haz la prueba de ir aumentando paulatinamente de intensidad, lo que lograrás teniendo una rutina de ejercicio diario, que a la vez te formará el hábito del ejercicio con responsabilidad hacia tu cuerpo y tu salud.
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Las torrijas son un gusto no un hábito
Como no es nuestra intención crear cargos de conciencia ni aterrarnos, tenemos que recordar que este dulce tradicional no es algo que acostumbramos a comer a diario ni varias veces al día; aquí en nuestro país acostumbramos solo unas dos torrijas una vez en la Semana Santa; y estamos hablando por la media de nuestra sociedad; lo que no nos hace un gran impacto en nuestra salud; más aún, cuando sabemos que podemos eliminar los excesos con el ejercicio adecuado.
Suponemos que durante los días festivos o de recogimiento en nuestras tradiciones hacemos excepciones que honran a nuestra cultura, lo que quiere decir que estos gustos son eso, excepciones a la dieta normalmente saludable que deberíamos llevar; así que menos podríamos nosotros recordarte que disfrutar estos manjares son parte importante de nuestra esencia como sociedad, pero que también, decirte que durante el resto del año, debemos tener mucho mayor cuidado y responsabilidad con nuestras comidas.
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