El INE rebaja la caída del PIB en 2020 al 10,8%

La economía española registró en 2020 un descenso histórico del PIB del 10,8%, cifra que mejora en dos décimas la adelantada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que había previsto inicialmente una caída del 11%, si bien por entonces no se tenían todos los indicadores disponibles.

Así, a la luz de estas nuevas fuentes de información, Estadística ha actualizado los datos tanto del cuarto trimestre como de los trimestres anteriores de 2020 y ha habido sorpresas: el crecimiento trimestral en los meses de verano (julio-septiembre) fue del 17,1%, siete décimas superior al estimado, mientras que en el cuarto trimestre la economía no creció (0,0%) pese a que las previsiones iniciales apuntaron a un alza del 0,4%.

Al mismo tiempo, el descenso inicialmente publicado para el primer trimestre del año pasado (-5,3%) ha sido algo superior, del 5,4%, mientras que el estimado para el segundo trimestre (-17,9%) se ha moderado una décima y ahora es del 17,8%.

Teniendo en cuenta todo ello, el resultado es que la economía española se contrajo en 2020, el año del Covid, en un 10,8%, frente al -11% calculado con anterioridad, según los datos de Contabilidad Nacional publicados este viernes por el INE.

Hasta ahora, el mayor descenso anual del PIB se había registrado en 2009, en plena crisis financiera, con un retroceso del 3,8%, pero con la crisis del Covid se han batido todos los récords y 2020 ha sido el peor año para el PIB desde el inicio de la serie, en 1970.

Es, además, la primera contracción anual del PIB desde el año 2013, cuando bajó un 1,4%.

En 2020 la demanda nacional restó 8,8 puntos al PIB, 10,2 puntos menos que en 2019, mientras que la aportación negativa de la demanda externa fue de 2 puntos, lo que supone 2,6 puntos menos que en 2019.

Según Estadística, el gasto público registró en 2020 su mayor aumento desde 2009, con un crecimiento del 3,8%, mientras que el consumo de los hogares se hundió un 12,4%, su mayor retroceso de toda la serie. La inversión, por su parte, cayó un 11,4% en 2020, su mayor descenso desde el ejercicio 2009.

El PIB a precios corrientes se situó en el conjunto de 2020 en 1.121.698 millones de euros, un 9,9% inferior al de 2019 (-123.074 millones de euros).

Por sectores, el único que elevó su valor añadido bruto (VAB) en 2020 fue la agricultura, con un avance del 5,3%. Por contra, el de la construcción se desplomó un 14,5%; el de los servicios retrocedió un 11,1%, y el de la industria y la energía disminuyó un 9,6%.

EL GASTO PÚBLICO MANTIENE EL PULSO AL CIERRE DE 2020

La desaceleración del PIB trimestral desde el 17,1% del tercer trimestre hasta el 0,0% en el cuarto fue resultado del estancamiento del consumo de los hogares, que pasó de crecer un histórico 21,4% en verano a no crecer nada en los últimos tres meses de 2020.

Por contra, el consumo de las instituciones sin fines de lucro y al servicio de los hogares avanzó un 0,6% en el último cuarto de 2020, seis décimas más que en el tercero, en tanto que el gasto público mantuvo el pulso tras crecer un 1,3% entre octubre y diciembre, lo mismo que en el tercer trimestre. Con este repunte, ya encadena 16 trimestres en positivo.

La inversión, por su lado, registró en el cuarto trimestre de 2020 un avance del 1%, pero lejos del crecimiento histórico del 21,5% del trimestre anterior. La inversión en maquinaria y bienes de equipo subió un 1,1% entre octubre y diciembre (+42,2% en el tercer trimestre), en tanto que la destinada a vivienda y otras construcciones disminuyó un 0,2% (+16,7% en el trimestre anterior).

Las exportaciones e importaciones también mostraron en el cuarto trimestre peores datos que en el tercero. Las primeras aumentaron un 4,6%, frente al repunte del 31,1% del trimestre anterior, en tanto que las importaciones desaceleraron su crecimiento más de 20 puntos, hasta el 6,2%.

EL PIB CAE UN 8,9% INTERANUAL, DOS DÉCIMAS MENOS DE LO ESPERADO

En tasa interanual, el PIB del cuarto trimestre se contrajo un 8,9% (-9,1% en el avance de datos), frente al descenso del 8,6% del trimestre anterior (dato revisado), con una aportación negativa de la demanda nacional de 6,2 puntos, cinco décimas superior a la del trimestre anterior, y una contribución de la demanda externa de -2,7 puntos, ocho décimas menos que en el tercer trimestre.

El consumo de los hogares mostró un retroceso interanual 9,4%, ampliando en una décima el descenso del trimestre anterior (-9,3%), en tanto que el gasto público volvió a dar señales de su notable expansión al acelerar su ritmo de crecimiento anual medio punto, hasta el 4,5%, su mayor avance interanual desde el tercer trimestre de 2009. El gasto en consumo de las instituciones sin fines de lucro, por contra, disminuyó un 0,7%, moderando en nueve décimas la caída del tercer trimestre.

La inversión se redujo un 7,2% interanual en el cuarto trimestre, por debajo de lo que lo hizo en el tercero (-9%). Por su parte, las exportaciones retrocedieron un 16,3% respecto al cuarto trimestre de 2019, en contraste con el descenso interanual del 19,8% experimentado en el trimestre anterior, mientras que las importaciones bajaron un 9,4% y venían de decrecer un 15,7% en el tercer trimestre.

El deflactor implícito del PIB aumentó un 0,8% respecto al cuarto trimestre de 2019, cinco décimas menos, en tanto que el PIB a precios corrientes mostró un descenso interanual del 8,2%, ocho décimas más.

962.000 EMPLEOS MENOS EN EL ÚLTIMO AÑO

La situación provocada por el coronavirus hace que ciertas variables, como las horas efectivamente trabajadas, sean más relevantes en los momentos actuales a la hora de medir la evolución del empleo.

El empleo de la economía, en términos de horas trabajadas, aumentó un 1% en el cuarto trimestre respecto al trimestre anterior, moderando así su crecimiento casi 24 puntos en relación a los meses de verano. Esta tasa es de mayor magnitud que la de los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo (del 1,2%, lo que supone 14,9 puntos menos que en el tercer trimestre) debido al descenso de la jornadas medias a tiempo completo (-0,2%).

En términos interanuales, las horas trabajadas bajaron un 6,1%, tasa tres décimas superior a la del tercer trimestre. Por su parte, los puestos equivalentes a tiempo completo retroceden un 5,2%, cuatro décimas más, lo que supone que en un año se han destruido 962.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo.

El crecimiento interanual del coste laboral por unidad de producto (CLU) se situó en el 4,9%, tasa 4,1 puntos superior a la variación experimentada por el deflactor implícito de la economía (+0,8%). Así, la productividad por hora trabajada se redujo un 3% y la productividad de los puestos de trabajo equivalentes bajó un 3,9%.

La remuneración de los asalariados bajó un 4,5% interanual en el cuarto trimestre (-4,9% en el tercer trimestre), menos de lo que cayó el excedente de explotación bruto, que se contrajo un 11,6%, ampliando en cuatro puntos el retroceso que había experimentado en el tercer trimestre (-7,6%).

Según el INE, la renta nacional bajó un 7,7% interanual en el último cuarto de 2020, cuatro décimas menos que en el tercer trimestre, mientras que la renta nacional disponible se contrajo un 8,2%, con un retroceso de nueve décimas sobre la tasa del trimestre anterior.

En relación al tercer trimestre de 2020, la renta nacional bruta y la renta nacional disponible mostraron en el cuarto trimestre avances trimestrales del 0,6% y del 0,1%, respectivamente.