El Grupo de Intervención de los Mossos incorporará un nuevo dron con forma de libélula

El Grupo Especial de Intervención (GEI) de los Mossos d’Esquadra, grupo especializado que trabaja a requerimiento de otros servicios del cuerpo, incorporará en pocos meses un nuevo dron para poder realizar trabajos de vigilancia y protección, un ‘Black Hornet’, que tiene el tamaño y el aspecto de una libélula.

El ‘Black Hornet’, lo que pretende, es poder hacer la función de vigilancia pero en formato más pequeño, para pasar desapercibido.

El jefe de el GEI, que no quiere revelar su nombre por el anonimato del grupo, ha explicado que actualmente son un total de 40 efectivos, que realizan entradas y registros «de un grado de complicación elevado o donde pueda haber armas de fuego, grupos de crimen organizado o de un perfil criminal elevado«: secuestros, narcotráfico, extorsiones, terrorismo, protección de personalidades, VIPs de cierta entidad amenazados, atentados o traslados penitenciarios de alto riesgo.

El responsable del GEI ha expresado que actualmente la mayoría de sus actuaciones, unas 100 al año menos en 2017, cuando fueron unas 150 por los atentados de Barcelona y Cambrils (Tarragona), son intervenir o desmantelar las plantaciones de marihuana, «porque se ha profesionalizado mucho, y muchas veces intervienen grupos de crimen organizado de alto nivel que van equipados con armas y preparan trampas para que no acceda nadie a las plantaciones».

Esta unidad de los Mossos, trabaja diferentes especialidades para hacer frente a cualquier operativa, aunque todos tienen conocimiento de todo: un grupo realiza aperturas con explosivos para facilitar el acceso en los lugares de intervención; otro grupo de tiradores de arma larga da seguridad al grupo o se coloca en sitios elevados para proteger el entorno; un grupo de sanitarios responde en caso necesario; un grupo de escaladores hace descensos desde helicópteros o edificios, y otro grupo de técnicos se dedica a fotografiar con cámaras, filmaciones, drones, cámaras térmicas o visores nocturnos.

MUJERES EN EL GEI

En el GEI actualmente no hay mujeres porque las pruebas que se piden para acceder a la unidad son las mismas para hombres y para mujeres, pero el mando del GEI ha asegurado que están «evaluando muy seriamente que la mujer tenga un papel en la unidad y que tenga cabida, no tiene que estar limitado solo a los hombres».

En esta unidad intentan estar preparados continuamente, entrenan técnicas y contenidos, y destinan un 80% de su tiempo a practicar y entrenar para poder afrontar las diferentes situaciones que se puedan encontrar.

El jefe policial ha explicado que intentan practicar en diferentes escenarios y entrenan en convoyes de tren o autobús para aprender a abrir las puertas o acceder a la zona del conductor, pero también entrenan en «instalaciones sensibles que estén catalogadas de riesgo» para practicar para los atentados, como el Camp Nou, el Palau Sant Jordi, el Estadi Olímpic, o también en un hotel abandonado en Sabadell (Barcelona).

ACCEDER AL GEI

Para acceder al GEI, (ha explicado que) primero se tienen que pasar las oposiciones de los Mossos d’Esquadra y, una vez dentro, aprobar otras oposiciones internas de la unidad -pruebas físicas, entrevista y pruebas psicotécnicas-.

Una vez aprobadas las oposiciones internas, se llevan a los futuros integrantes de la unidad 15 días, donde los someten a pruebas de vértigo, fobias de animales, oscuridad, claustrofobia, poco descanso, mucha exigencia física y trabajo mental, para ver la capacidad de resistencia que tienen, y superados los 15 días, están un año de prácticas y después acceden al grupo.

El mando ha destacado el «imprescindible trabajo de equipo, el sentimiento de pertinencia, la identidad que supone estar en el GEI y el equipo muy cohesionado» que tienen, y que el año que viene quieren hacer una nueva convocatoria para que más personas puedan acceder a la unidad –la última convocatoria fue hace cuatro años, y de los 400 candidatos, solo 13 entraron-.