Esto es lo que te ayudará a pasar por encima del síndrome postvacacional

-

Posiblemente se trate de uno de los momentos más difíciles del año. Si es que no es el más. Se acaban las vacaciones, se acortan los días, volvemos a nuestra casa en la ciudad y volvemos al trabajo. Si ya en una situación normal cuesta, este año, con toda la incertidumbre generada por la pandemia, todo indica que será aún peor.

Hasta el 35 % de los trabajadores de entre 25 y 45 años aseguran padecer fatiga generalizada, apatía, irritabilidad, falta de concentración, escasa motivación, tristeza, ansiedad, insomnio, mareos…Todos ellos síntomas del bautizado como “síndrome postvacacional”. Según los expertos, suele durar de 2 a 3 días a un máximo de 21 días hasta que la persona se vuelve adaptar a la dura realidad.

Dicen los psicólogos que hay cuatro perfiles propensos a padecer este trastorno. En primer lugar los planificadores, aquellos que tienen que tenerlo todo bien preparado y organizado en su mente. También los fóbicos, que son los que temen afrontar de nuevo su vida laboral; los controladores con sus manías, rituales y evitaciones y, por último, los llamados profetas negativos, que siempre piensan que todo va a salirles mal.

Según los estudios, las mujeres son mucho más propensas a padecer síndrome posvacacional. Pues para ellas, la vuelta a la rutina suele exigir unas cargas domésticas y familiares que multiplican el estrés.

Pero es posible una vuelta al curro sin traumas. Estos son algunos de los consejos de los expertos para conseguirlo.

Volver a casa unos días antes

Casa-Posvacacional

En esto coinciden todos. No es una buena idea volver de la playa el domingo a última hora si empiezas a trabajar el lunes por la mañana. Es preferible volver dos o tres días antes. De este modo, irás aclimatándote de nuevo a la vida cotidiana. Una adaptación progresiva es menos dolorosa que tener que hacerlo de golpe y porrazo.

Estos días nos dan la oportunidad de organizar de nuevo nuestra vida. Planificar qué tenemos pendiente. Pensar qué esperamos de este año y cuál va a ser nuestra actitud. Si apuras hasta el último minuto de vacaciones, asume que la vuelta a la rutina se va a hacer muy cuesta arriba.

Poco a poco

Trabajo-Posvacacional

Dosifica tus fuerzas. Ve pasito a pasito. No es necesario volver al trabajo con un ritmo frenético y de productividad desbocada. Calma. Los primeros días, e inclusos semanas, de trabajo suelen ser más relajados y con poca carga.

Aprovecha esta situación para ir acostumbrándote el ritmo del trabajo. Horarios, relaciones, rutinas…Además, que se hayan acabado las vacaciones no significa que se acabe el disfrute. Aún hace calor y los días siguen siendo largos. No te encierres en casa al salir del trabajo y aprovecha para hacer algo de deporte o quedar con los amigos. Una transición paulatina es mucho mejor. Ponerse pequeños objetivos para ir cumpliéndolos en las primeras semanas de trabajo puede ser una buena idea.

Duerme y come bien

Dieta-Posvacacional

Unos ritmos biológicos adecuados harán mucho más llevadera la vuelta a la oficina. En este punto es decisivo el sueño. Intenta dormir ocho horas e ir introduciendo los horarios de descanso habituales. Es decir, no acostarse a las tantas y no despertarse a las tantas. Lo ideal sería ir adelantando el despertador poco a poco para que no se haga muy duro madrugar.

También en lo que se refiere a la comida es preciso modificar hábitos. Una dieta sana puede ayudarnos a retomar con fuerzas la actividad normal. Una dieta rica en triptófano, una sustancia que libera serotonina y mejora nuestro estado de ánimo, puede ser una gran aliada. Con este fin, es recomendable tomar lácteos, pescado azul, plátano, nueces, pollo o pavo.

Vuelta al ejercicio

Ejercicio-Posvacacional

El ejercicio físico es fundamental en todo momento. Una sesión diaria mejorará nuestros índices de salud física. Pero, al mismo tiempo, nos ayuda a estar de mejor ánimo, reducir la ansiedad, liberar endorfinas y equilibrar nuestra salud mental.

Si no tenías la costumbre de hacer deporte, no hay mejor ocasión que el principio de curso para hacerlo. Apúntate al gimnasio o a algún equipo deportivo e intenta instalar este hábito en tu vida. Dicen los psicólogos que son necesarios 21 días antes de práctica reiterada para adquirir un hábito, ¿serás capaz de aguantar tres semanas?

Evita el alcohol y la cafeína

Alcohol-Posvacacional

Si eres de los que realmente lo pasa mal en estas fechas, mejor abstente. Estas sustancias pueden empeorar aún más las cosas, y es preferible dejarlas de lado durante unas semanas.

Es cierto que es grande la tentación de hincharse a cafés los primeros días de trabajo para aguantar el sueño. Pero la cafeína es una sustancia estimulante, que no hará más que incrementar su sensación de ansiedad y estrés.

En cuanto al alcohol, tiene el inconveniente de ejercer un efecto depresor en el sistema nervioso central. Esto se traduce en una mayor desgana, falta de concentración, cansancio y apatía. Y esa no es la mejor forma de volver al curro.  

Piensa en positivo

Positivo-Posvacacional

Un clásico para todos los problemas de la vida. No garantiza nada, no es magia. Pero ayuda. Buscar, en nuestra vida cotidiana, cosas y retos que nos motiven e impulsen a avanzar. Los psicólogos resaltan la importancia de intentar disfrutar de nuestro trabajo y obligaciones. Tomárselas con alegría e ilusión y aceptar que son necesarias.

Lo que seguro que no nos va a servir de nada será enrocarnos en lo contrario. Los pensamientos negativos y recurrentes minan muy fácilmente nuestro ánimo. Intenta mantenerlos a raya y darles su justa importancia. Pero no te obsesiones con ellos.