La demanda de huevos camperos crece en Canarias un 10 % al año, el próximo objetivo es que aumente el consumo de producto local

 Morales recorrió las instalaciones de la Granja Guillén, cuya producción de 720.000 huevos camperos al mes es distribuida por completo por Mercadona para toda Canarias
El sector aún tiene un margen de crecimiento del 40 % si aumenta la demanda de huevos de la tierra
El Cabildo emprendió por ello la campaña

La demanda de huevos camperos crece  en Canarias a un ritmo del 10 por ciento al año, el próximo objetivo es que aumente la petición de productos locales, ya que la población de Gran Canaria consume 225 millones de unidades anuales de los que más de 90 son importados, por lo que el Cabildo lanzó la campaña #YoComproHuevosDeAquí.

El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, recorrió hoy las instalaciones de la Granja Guillén de la mano de Ximo Guillén y Fulgencio Gonzalez, corresponsables de las instalaciones, y Arcadio Peñate, director de Mercadona Canarias, que adquiere toda la producción de las 30.000 gallinas para su distribución en toda Canarias.

La productora de huevos ha crecido de la mano de Mercadona, de manera que a medida que ha aumentado la demanda, ha aumentado la producción, explicó Fulgencio González, también presidente de la Agrupación por la Defensa Sanitaria de Avicultura de Gran Canaria, quien a su vez surte de gallinas a la granja, en definitiva, una alianza de sinergias que tiene como máxima la calidad, explicaron también al alcalde de Agüimes, Óscar Hérnández, y al consejero insular de Sector Primario, Miguel Hidalgo.Operarios De La Granja Guillén.

“Estas instalaciones son punteras y tienen un gran esfuerzo detrás para que consumamos productos frescos locales, pero también conlleva una enorme compensación por lo que contribuye a la economía local y circular, y a una menor huella ecológica. Generar actividad económica en torno al sector primario es una batalla fundamental para un territorio alejado como el nuestro, lo decimos siempre: energía, agua y alimentación”, aseveró Morales.

Y es que estas casi 30.000 gallinas tienen a su disposición 120.000 metros cuadrados de terreno en Las Rosas, en Agüimes, lo que supone 4 metros cuadrados por gallina como marca la normativa para los huevos camperos. Además toda su alimentación, agua, temperatura de las instalaciones y encendido y apagado de luces está controlado y automatizado.

Las luces se van apagando progresivamente, de manera que las gallinas ascienden a la parte más alta para pasar la noche, y durante el día se le abren las compuertas para que salgan al terreno. Cuentan también con nidarios para la puesta de huevos, pues para ese momento buscan intimidad, el producto caerá a la cinta transportadora que los lleva a la sala de control y empaquetado.

Estas gallinas ponen en torno a 2.000 docenas al día, y si bien la normativa marca que pueden estar en el lineal de los mercados 21 días y que para su consumo se establece un plazo total de 28, en el caso de Mercadona los tienen nueve días en el lineal. Ha logrado tal rotación que prácticamente los vende todos y ya no es necesario retirarlos. En cualquier caso, el destino de este producto al que le quedan casi 20 días de vigencia son los comedores sociales.

Los huevos son controlados de manera automatizada y manual, las medias docenas son de distintos tamaños, su peso oscila entre 53 y 85 gramos, al fin y al cabo los pequeños son más concentrados y los mayores es que presentan más agua, y el paquete sí tiene garantizado un peso de 342 gramos.

El “desvieje” de la granja también era un problema, ya que las gallinas tienen una vida productiva de huevos de 80 a 90 semanas y la pérdida del hábito del consumo cárnico de gallinas, en forma del antiguo “caldo de gallina” u otras elaboraciones, hizo que su único destino fuera el matadero, pero buscaron una solución mejor y son exportadas a países que sí las consumen.

Fulgencio González explicó que no solo han visto aumentar la demanda de huevos camperos, pues el consumidor prefiere pagar más, puesto que estas instalaciones demandan más inversión en terreno, personal, conocimiento y controles –en este caso la inversión fue de 2,5 millones de euros-, sino que ya empieza a notar los efectos de la campaña puesta en marcha por el Cabildo y la Agrupación para potenciar la demanda de huevos locales.

Se trata de fijarse en el sellado de los huevos y que estén marcados con el código ES35, es decir, España y el 35 de la provincia de Las Palmas, y solicitarlos. A medida que aumente la demanda, aumentará la producción de las 21 granjas de Gran Canaria, que suman 610.000 gallinas y 134 millones de huevos al año, de manera que aún tienen un margen de crecimiento del 40 por ciento hasta llegar a los 225 millones de consumo actual.