La alcaldesa de la capital tinerfeña, Patricia Hernández, y el director general de Derechos Sociales del Gobierno de Canarias, Jonás González, acudieron esta mañana a los recursos extraordinarios que desde marzo utilizan diariamente 55 personas y en los que no se ha registrado ningún caso de coronavirus.
Los recursos alojativos de emergencia abiertos por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife al comienzo de la crisis sanitaria de la Covid-19 y tras la declaración del estado de alarma continúan funcionando a pleno rendimiento y prestando servicio con total normalidad a una media de 55 personas al día. Así lo pudieron comprobar esta misma mañana la alcaldesa de la capital tinerfeña, Patricia Hernández y el director general de Derechos Sociales del Gobierno de Canarias, Jonás González, que estuvieron acompañados por la concejala responsable de Atención Social, Marta Arocha.
En concreto, los representantes municipales y autonómicos visitaron esta mañana el dispositivo alojativo ubicado en el pabellón Paco Álvarez y que desde el pasado 17 de marzo ofrece techo y cama a 30 personas sin hogar, además de tres comidas diarias, para, a continuación dirigirse, unos metros más allá, al Quico Cabrera donde se atiende a otras 25 personas.
En total son 55 personas sin hogar las que son atendidas diariamente en estos dos recursos, aunque durante estos meses han sido un total de 93 las que han utilizado en algún momento alguno de los dos recursos.
Tanto Patricia Hernández como Jonás González pusieron en valor el hecho de que durante este tiempo no se ha registrado ningún caso de coronavirus entre los usuarios de estos servicios, por lo que se ha cumplido con el objetivo principal que era garantizar la salud de estas personas que habitualmente viven en la calle y que, por lo tanto, son muy vulnerables, al tiempo que se contribuye con las labores de contingencia de la Covid-19 en las que se encuentra inmersa toda la población.
Además, el Ayuntamiento cuenta con un catálogo de recursos y servicios específicos para la atención de estas personas que se suman a estas medidas extraordinarias tomadas con motivo de la emergencia sanitaria. Entre los recursos de atención social fijos destaca el Centro Municipal de Acogida, donde se ofrecen servicios de alojamiento, atención social, aseo personal, peluquería, lavandería, centro de día e intervención educativa.
El comedor social da cobertura de alimentación en horario de desayuno, almuerzo y cena y permanece abierto para cualquier persona en situación de vulnerabilidad, exclusión social o en riesgo de padecerla. Además, se ofrecen los servicios de duchas públicas y de consigna.
El Centro de Mínima Exigencia es otro recurso con el que cuenta la capital tinerfeña, donde se ofrece la posibilidad de alojamiento nocturno, aseo personal y un complemento alimenticio (bebida caliente). Respecto a los jóvenes, también funciona una vivienda tutelada en régimen residencial de carácter temporal para este colectivo. A esto se añaden otras diez viviendas para personas sin hogar en situación de alta exclusión social (housing first).
Todas estas medidas se complementan con la habilitación de plazas en pensiones para personas sin hogar, comprendidas en un proyecto denominado Diversificación de plazas de alojamiento para personas sin hogar. En estos momentos se ofrece este servicio, que incluye alojamiento y manutención.
UNIDAD MÓVIL DE ACERCAMIENTO
Asimismo, el Ayuntamiento cuenta con dos unidades móviles de acercamiento (UMA), que sirven para desplazar a las personas sin hogar que se encuentran en la calle a citas médicas, hospitalarias o para llevarlos a puntos de atención social. Estas unidades móviles también entregan mantas en periodo de invierno y agua en los meses más cálidos a las personas que no quieren recurrir a los recursos sociales del Ayuntamiento.
Los equipos técnicos adscritos a estas unidades móviles tienen la consigna de invitar y motivar para que las personas que habitualmente están en la calle accedan a los recursos sociales. En los meses más fríos del año, el Ayuntamiento organiza un dispositivo especial denominado Campaña de Invierno, que se encarga del alojamiento nocturno de estas personas sin hogar con el objetivo de protegerlas frente a las condiciones climáticas adversas en esta época del año.
Los traslados no voluntarios de personas sin hogar con problemas de salud mental se llevan a cabo con un procedimiento de actuación coordinado con el equipo de atención psiquiátrica extra-hospitalaria del Hospital Universitario de La Candelaria para el diagnóstico en la calle y posterior ingreso de las personas que pertenecen a este grupo en exclusión social.
El IMAS trabaja actualmente para crear otra vivienda tutelada y especialmente destinada a personas sin hogar con conductas disruptivas, es decir, que puedan tener alguna patología de salud mental aún no diagnosticadas y que no pueden ser atendidas con la necesaria especialización.
Entre la batería de medidas sociales que dicta el nuevo decreto municipal, firmado por la alcaldesa, destaca el punto 1, que hace referencia a la «habilitación, de recursos adicionales al Centro Municipal de Acogida (CMA para atender a las personas sin hogar». En cumplimiento con el nuevo reglamento, el pabellón Paco Álvarez se ha adaptado con 30 camas y el Quico Cabrera con 25 plazas para cubrir las necesidades básicas y cumplir con las condiciones sanitarias y de seguridad mientras dure la situación del Estado de Alarma dictado por el Gobierno de España.
En este momento, el Instituto Municipal de Atención Social (IMAS) está trabajando en la creación de un sistema diversificado y adaptado para que el alojamiento de las personas sin hogar les permita normalizar su vida y reincorporarse a la sociedad. Estos recursos son atendidos por personal especializado que desarrolla un tratamiento individualizado para cada persona.