Las defensas denuncian el “mitin político” de la Fiscalía y señalan la “poca solidez” de la acusación de rebelión

Los abogados Jordi Pina, Andreu Van den Eynde y Benet Salellas que representan a varios de los acusados en el juicio por el 1-O han criticado el informe final de la Fiscalía por entender que ha sido un «mitin político» con «poca solidez jurídica» para demostrar que se cometió un delito de rebelión.

Andreu Van den Eynde, abogado de Oriol Junqueras y Raül Romeva, aseguró que las conclusiones definitivas del ministerio público han sido «una remisión constante a una hipótesis preconcebida” y considera que la Fiscalía “no ha ganado ninguna partida» esta mañana.

Según ha dicho a los periodistas al término de la jornada de la mañana, no ha habido un análisis de la prueba “contundente”, por lo que considera que el alegato final de la Fiscalía no constituye una amenaza para los argumentos de las defensas.

El letrado de Junqueras insistió en que en el informe de los fiscales ha habido omisiones flagrantes, ninguna referencia a los derechos fundamentales y una relación de las pruebas “muy sesgada y muy raquítica”.

Por su parte, Jordi Pina, que representa a Jordi Sànchez, Josep Rull y Jordi Turull, destacó que el fiscal Javier Zaragoza ha hecho referencia «constantemente» al contexto para negar la existencia de «presos políticos». Entiende que “se retuerce una vez más el derecho penal y se hace una reinterpretación de la violencia como elemento constitutivo de la rebelión”.

Por su parte, Benet Salellas, uno de los letrados que actúa en defensa de Jordi Cuixart, lamentó que la Fiscalía «haya perdido la oportunidad histórica» de ponerse a favor de la defensa de los derechos fundamentales.

(SERVIMEDIA)