Las mandarinas y las clementinas se utilizan a menudo como sinónimos en muchos países. En la clase de la UE, las mandarinas, las clementinas y las satsumas se agrupan como mandarinas. En el comercio, generalmente se habla de clementinas.
¿Cuál es la diferencia entre los dos cítricos?
Aunque la mandarina y la clementina se parecen mucho, difieren en algunos aspectos. Te mostraremos las diferencias en el siguiente texto y encima resolveremos el enigma de cuáles son las mandarinas y clementinas.
La pulpa de la mandarina es jugosa naranja, en contraste, la pulpa de la clementina es más amarillo-naranja.
La mandarina tiene muchas pepitas en la piel
Hay muchas pepitas en la mandarina, mientras que la clementina tiene pocas o ninguna pepita y la piel es significativamente más gruesa y, por lo tanto, más resistente al frío y la presión. La mandarina es mucho más vieja y aromática, pero cada vez se cultiva menos porque los clientes prefieren la fruta sin semillas.
Segmentos de mandarina y clementina
Otra diferencia es el número de segmentos. Las mandarinas se dividen en 9 gajos y las clementinas en 8 a 12 gajos.
Origen de la clementina
La clementina se está volviendo cada vez más popular, aunque solo se descubrió hace unos 100 años en el jardín del padre Pierre Clement en Argelia. Sin embargo, su origen no es del todo seguro. Se cree que se originó a partir de un cruce entre mandarina y naranja amarga, una naranja amarga.
Similitudes ¿Clementina y mandarina?
Sin embargo, lo que conecta las dos frutas es el delicioso aroma del cuenco. Es creado por las glándulas sebáceas que se encuentran en él. Parecen poros y emiten fragancias al medio ambiente. Hay numerosas vitaminas debajo de esta cáscara y hacen que la mandarina y la clementina sean frutas saludables.
¿Cuáles otras diferencias hay entre mandarina y clementina?
La mandarina y la clementina se ven casi iguales a primera vista, pero los cítricos son diferentes entre sí. Mostramos seis diferencias entre mandarina y clementina.
Una y otra vez surge la pregunta de cuál es la diferencia entre mandarinas (Citrus reticulata) y clementinas (Citrus clementina). A primera vista, ambos frutos tienen mucho en común y apenas se pueden distinguir entre sí en cuanto a tamaño, color y hojas. Las principales diferencias son mucho más profundas y solo se hacen evidentes cuando se abre el cuenco. Sin embargo, no se trata solo de dos variedades diferentes de una especie vegetal, sino incluso de especies completamente diferentes.
Diferencia 1: origen
La mandarina es una de las plantas cultivadas más antiguas conocidas por el hombre. Aunque solo se conoce en Europa desde hace unos dos siglos, en China se cultiva desde hace miles de años. Su nombre sugiere que fue principalmente fruto de los ricos, ya que los funcionarios estatales de alto rango se llamaban mandarín en China entre los siglos XIII y XIX.
Sin embargo, el origen de la clementina es incierto. Es de suponer que también se desarrolló por primera vez en la antigua China. Sin embargo, no fue descubierta como una especie separada hasta 1902 por el monje argelino Frère Clément, a quien la clementina debe su nombre.
De hecho, la clementina es un cruce entre mandarina (Citrus reticulata) y naranja amarga (Citrus x aurantium). Esto lo hace más robusto que la mandarina y también un poco más tolerante al frío.
Nota: El llamado Satsuma (Citrus × unshiu) se ve muy similar. Es un híbrido de mandarina y naranja que, a diferencia de la clementina y la mandarina, proviene de Japón.
Diferencia 2: los granos
Otra diferencia entre los cítricos está en las semillas. A diferencia de las clementinas, las mandarinas tienen granos en la pulpa que pueden interferir con la alimentación. Esta diferencia habla más a favor de la clementina que de la mandarina.
Diferencia 3: los segmentos
Las mandarinas y las clementinas también difieren en estructura. Mientras que la pulpa del primero se divide en exactamente nueve segmentos, el número de segmentos en las clementinas es bastante variable y varía entre ocho y hasta doce.
Diferencia 4: el cuenco
La cáscara de la mandarina es muy fina. Esto hace que sea más fácil pelarlo, pero también puede conducir fácilmente a puntos de presión y un secado más rápido. Las clementinas tienen una cáscara relativamente gruesa y, por lo tanto, una buena protección. Por lo tanto, puede almacenar la fruta hasta dos meses sin riesgo de que se seque, mientras que las mandarinas solo se mantienen frescas hasta dos semanas.
Diferencia 5: el sabor
También hay una diferencia de sabor entre la mandarina y la clementina. Las mandarinas son más aromáticas, pero a veces pueden ser un poco agrias. Las clementinas son extremadamente dulces, pero también menos aromáticas que las mandarinas.
Diferencia 6: los ingredientes
Las mandarinas pueden aportar más potasio, pero también una mayor cantidad de calorías. Las clementinas, por otro lado, tienen un mayor contenido de vitamina C.
