Philippos de Grecia y Nina Flohr hicieron realidad ayer uno de sus mayores sueños. El hijo de Constatino de Grecia y la hija del fundador de la compañía suiza de jets privado VistaJets, Thomas Flohr, se dieron el ‘sí, quiero’ en la iglesia de la Anunciación de Santa María.
La feliz pareja ya se casó en diciembre en Saint- Moritz en una boda civil celebrada en la más estricta intimidad y ha sido este tercer fin de semana de octubre, casi un año después, cuando ha celebrado su amor en compañía de familiares y amigos siguiendo las tradiciones del rito ortodoxo.
Es la primera boda real que se celebra en Grecia en más de medio siglo, por esto no es de extrañar que los fastos se hayan prologando durante tres días. Si el viernes tuvo lugar una primera reunión de todos los invitados, ayer fue el turno de la ceremonia religiosa. A las cinco de la tarde tenía lugar el oficio y tras él los felices recién casados abandonaron el templo convertidos en marido y mujer e irradiando felicidad.
Nina deslumbró con un vestido voluminoso y escote barco adornado con sutil pedrería de Chanel que combinó con la tiara del Corsario, perteneciente a la reina Ana María y que ya lucieron Marie-Chantal Miller y Tataina Blatnik en sus respectivas bodas.
Entre los invitados se encontraban representantes de la mayoría de las casas reales europeas. De la española pudimos ver a una elegantísima doña Sofía y una sobrina infanta Elena. Andrea Casiraghi con su mujer, Tatiana Santo Domingo, Beatriz de York con su marido Edoardo Mapelli Mozzi, Christian de Hannover y su mujer, Sassa de Osma, fueron otros de los asistentes.
En el tercer día de celebración, hoy domingo, el rey Constantino ofrecerá una comida en honor de los recién casados y con el que la familia real griega pondrá el broche de oro a una boda que ha devuelto el glamour a Atenas.
