A lo largo de la historia, los tsunamis han demostrado ser una de las fuerzas naturales más devastadoras del planeta. Al contrario de lo que sucede con las olas comunes, que genera el viento, estos fenómenos tienen lugar como consecuencia de perturbaciones masivas que desplazan la columna de agua de forma vertical. Este es el caso de deslizamientos de tierra, terremotos submarinos o erupciones volcánicas, entre otros.
Este tipo de fenómenos crean olas que, en aguas profundas, viajan a velocidad que pueden alcanzar incluso los 800 km/h, con longitudes de onda de 100 a 200 kilómetros. Aunque al acercarse a la costa pierden velocidad, ganan altura y tienen un alto potencial destructivo.
3EL VOLCÁN KARAKATOA GENERÓ TSUNAMIS QUE ACABARON CON JAVA Y SUMATRA

El 27 de agosto de 1883 entró en erupción el volcán Krakatoa en Indonesia, la cual provocó tsunamis de 40 metros de altura, los cuales arrasaron Sumatra y Java. Los barcos fueron lanzados varios kilómetros hacia el interior y muchas poblaciones costeras desaparecieron en apenas unos minutos.
Estos fenómenos se cobraron 36.000 víctimas y dejaron un legado para la ciencia. Las ondas de presión de la erupción dieron la vuelta al mundo en siete ocasiones y el evento llevó a que tuviesen lugar los primeros estudios sistemáticos acerca de los tsunamis.