Con la llegada del verano, muchos ajustan su rutina en busca de una vida más sana. Cambian las comidas calientes por platos fríos, se reduce el consumo de carnes pesadas y, en medio de esta transformación, surgen ciertas dudas que se repiten cada año. Una de ellas, quizás la más extendida, tiene que ver con la fruta: ¿es saludable cenarla? ¿Engorda? ¿Puede alterar el sueño?
A pesar de que esta idea ha calado hondo, varios expertos en nutrición se han encargado de desmentirla. Todo lo contrario: consumida de forma adecuada, la fruta puede ser una aliada clave para cerrar el día de forma ligera, placentera y saludable. La clave está en cómo, cuándo y con qué se la combina dentro de una alimentación equilibrada.
6Conclusión: la fruta no engorda por la noche, pero la clave está en el contexto

Después de revisar opiniones expertas, estudios científicos y prácticas clínicas, queda claro que la fruta puede formar parte de una cena saludable sin generar aumento de peso ni afectar el descanso. La alimentación, como en tantos otros aspectos de la salud, requiere de una mirada global. No se trata de demonizar alimentos, sino de aprender a combinarlos, a escucharse, a adaptar lo que comemos a nuestras necesidades y al contexto.
Cenar fruta no solo no es dañino: puede ser delicioso, práctico y nutritivo, si se hace con conocimiento. En este verano, más que seguir dietas de moda, lo recomendable es volver a lo simple, pero bien hecho. Porque una buena alimentación no es restrictiva, sino coherente con nuestra vida, nuestro cuerpo y nuestro bienestar.