Para muchos, por fin se hace justicia con uno de los eslabones más débiles de la cadena Glovo. Y es que una nueva campaña impulsada por RidersxDerechos y respaldada por sindicatos y organizaciones sociales pone el foco en uno de los colectivos más invisibilizados del reparto a domicilio: los riders o repartidores sin papeles que han trabajado para plataformas como Glovo sin estar dados de alta.
Bajo el nombre RidersxRegularización, la iniciativa busca ofrecer defensa jurídica gratuita y acompañamiento a estos mensajeros informales, que durante años han repartido comida en condiciones de máxima precariedad, sin contrato ni derechos laborales, a través del alquiler de cuentas.
La propuesta llega justo cuando Glovo se ha comprometido a regularizar a sus repartidores antes del 1 de julio, cercada por causas judiciales por el uso masivo de falsos autónomos. Las organizaciones involucradas en el proceso denuncian que miles de trabajadores migrantes han sido sistemáticamente “explotados” bajo esta fórmula, fuera de cualquier control legal, sin reconocimiento alguno por parte de la empresa y sin posibilidad de reclamar lo que les corresponde.
La campaña pretende revertir esta situación, recopilando pruebas y testimonios para presentar denuncias ante la Inspección de Trabajo y exigir a Glovo que asuma su responsabilidad. Frente al intento de lavado de imagen de la compañía, los impulsores de la iniciativa advierten: la regularización no puede dejar fuera a quienes han sostenido el modelo desde la sombra. No se trata solo de los miles de riders que ya están listos para pasar a la nómina de Glovo, sino de los otros miles que han quedado por fuera, porque se trata de ser justos con todos.
Una campaña sin precedentes busca dar voz legal a los ‘riders invisibles’ que trabajaron en condiciones irregulares para la plataforma

Miles de repartidores migrantes que trabajaron para Glovo sin contrato ni papeles podrán ahora reclamar legalmente los salarios que nunca recibieron. Una campaña impulsada por el colectivo RidersxDerechos, en colaboración con organizaciones sociales y jurídicas, ha iniciado un proceso colectivo para que estos trabajadores, en su mayoría víctimas de la economía sumergida, puedan hacer valer sus derechos sin temor a represalias.
Durante años, Glovo permitió (y en muchos casos fomentó) un sistema de subcontratación informal a través del alquiler de cuentas, y esta es tal vez la parte más dramática de la historia, porque de no haber salido a la luz esta situación, todavía hoy miles de trabajadores se encontrarían en situación irregular.
Esta situación irregular dejó a numerosos repartidores sin ninguna cobertura legal, trabajando jornadas maratonianas por debajo del salario mínimo. La campaña que se ha iniciado (en el momento adecuado, dada la proximidad de la nueva etapa de la empresa)) ofrece ahora una vía para revertir esa situación, presentando a estos trabajadores como lo que realmente fueron: empleados encubiertos de la plataforma.
Las denuncias no irán contra los titulares de las cuentas alquiladas, sino directamente contra Glovo como responsable de la explotación

Una de las claves del proceso iniciado por RidersxDerechos es que las acciones legales no se dirigirán contra los titulares de las cuentas que fueron alquiladas (que son miles), sino contra Glovo (por permitir la situación e incluso incentivar la irregularidad), a quien consideran responsable último de las condiciones laborales impuestas. Esta decisión pretende evitar que el foco se desplace hacia otros trabajadores, muchos de ellos también en situación vulnerable, y pone el énfasis en el modelo de negocio de la plataforma.
Los impulsores de la campaña aseguran que existen pruebas suficientes para demostrar que Glovo conocía y toleraba esta práctica sistemática. En lugar de intervenir, la empresa habría aprovechado esa red informal para eludir sus responsabilidades como empleador. La intención es sentar un precedente legal que obligue a la plataforma a indemnizar a los trabajadores afectados y a modificar de raíz su relación con los repartidores. Mientras tanto, son muchos los trabajadores afectados que se encuentran llenos de expectativas, esperando los cambios.
El colectivo RidersxDerechos y varias organizaciones ofrecen asesoría gratuita y anónima para iniciar el proceso de regularización

El colectivo RidersxDerechos, junto con asociaciones como Tras la Manta y Abogados Laboralistas, ha abierto un canal seguro para que los trabajadores afectados puedan iniciar sus reclamaciones. La asesoría jurídica se ofrece de forma gratuita y completamente anónima (este aspecto del anonimato es sumamente importante porque muchos trabajadores que vivieron esta situación se encuentran con “miedo” de contar lo vivido), un aspecto clave para proteger a quienes temen ser identificados por su situación administrativa. Esta red de apoyo busca facilitar el acceso a la justicia de quienes, hasta ahora, no habían podido dar este paso, por razones diversas, desconocimiento e incluso “miedo”.
Además de la asesoría legal, la campaña promueve talleres informativos y espacios de encuentro donde los repartidores pueden compartir sus experiencias y entender los mecanismos legales a su disposición. El objetivo no es solo lograr indemnizaciones individuales, sino también visibilizar una situación estructural de abuso laboral que ha sido silenciada durante demasiado tiempo. De momento, solo queda esperar que se realicen todas las gestiones legales necesarias y el tan anhelado pronunciamiento de justicia que muchos trabajadores necesitan.