Xabi Alonso comienza su etapa como entrenador del Real Madrid con una decisión que ha sorprendido a más de uno. Tras la salida de Joselu, el equipo blanco necesitaba cubrir un hueco importante en la delantera. Muchos pensaban que el club se lanzaría al mercado en busca de un sustituto, pero el técnico vasco tenía otra idea en mente, mirar hacia la cantera.
El elegido fue Gonzalo García, delantero del Castilla, quien dio el salto al primer equipo en un momento clave. Y no tardó en dejar su huella. En el debut oficial de Xabi Alonso en el banquillo, Gonzalo se estrenó con gol.

Su actuación fue mucho más que eso. Mostró carácter, inteligencia táctica y una actitud que enamoró al cuerpo técnico. Sin necesidad de grandes nombres ni fichajes millonarios, el Real Madrid encontró una solución real y de futuro en casa.
Gonzalo, una joya de la cantera que ya deslumbra con Xabi Alonso
Los números respaldan a Gonzalo García. Con 27 goles en la última temporada con el Castilla, su rendimiento ha sido de élite. Las comparaciones con Joselu no se hacen esperar, no solo por las cifras, sino por su estilo de juego, entrega dentro del área y mentalidad ganadora. Esa conexión con la grada y su capacidad para aparecer en los momentos justos lo colocan como un relevo natural.
Aprovechando la ausencia de figuras como Mbappé y Endrick, Gonzalo no se escondió. Fue el más activo en ataque, lideró las estadísticas de remates y abrió el marcador en la nueva era comandada por Xabi Alonso.
Incluso rozó el doblete con un cabezazo que obligó a lucirse al portero Bono. Su actuación le valió el premio al mejor jugador del partido, una señal clara de que está preparado para asumir retos mayores.
Un estreno con mensaje que ilusiona al madridismo
Más allá del gol, la actitud de Gonzalo fue lo que realmente conquistó a los aficionados. Al término del encuentro, el joven delantero se mostró emocionado por su debut como titular con la camiseta del Real Madrid. Lo definió como un momento inolvidable y aseguró que luchará por seguir ganándose un sitio en el once inicial. Durante el partido, recibió indicaciones directas de Xabi Alonso, quien le pidió que presionara alto y se mantuviera al acecho de cualquier error del rival. Gonzalo lo entendió a la perfección.
Su lectura de juego, su energía y su hambre competitiva hablan de un futbolista que no está de paso. Pese al empate ante Al Hilal, Gonzalo expresó un “sabor agridulce”, pero dejó en claro su felicidad por aportar al equipo. Agradeció públicamente la confianza recibida y, aunque evita pensar a largo plazo, confesó que su mayor sueño es seguir vistiendo los colores del club que lo formó.
Un mensaje que no pasó desapercibido para nadie. Incluso Joselu, su antecesor en el puesto, le dedicó elogios en redes sociales, reconociendo su gran actuación. Xabi Alonso, por su parte, ha dejado claro que cree en la cantera y en el talento joven. Gonzalo no solo ocupa un lugar en la plantilla. Representa una apuesta personal del técnico y un motivo de ilusión para la afición merengue.