La historia de Nico Williams está llegando a un punto clave. El joven extremo sigue sin responder a la propuesta de renovación que le ha presentado el Athletic Club, y mientras tanto, en el FC Barcelona ya se preparan para lanzar una ofensiva directa por su fichaje. Jon Uriarte, presidente del club bilbaíno, ha sido firme. Si el jugador decide irse, solo hay un camino posible.
Nada de negociaciones. Nada de pagos fraccionados. La única opción que se contempla desde San Mamés es que se abone la cláusula de rescisión en su totalidad y al contado. Así de claro lo dejó el máximo dirigente del Athletic.

Desde el Camp Nou, el interés es concreto, pero todavía no se ha definido la vía para afrontar semejante operación. En ese contexto, surgió la idea de que fuera el propio Nico Williams quien intercediera para forzar una salida amistosa. Pero esa opción ya está descartada. El club vasco no abrirá la puerta a ningún tipo de acuerdo alternativo, ni siquiera si se ofrece más dinero del estipulado en la cláusula. Para Uriarte no hay medias tintas. O se paga lo que corresponde, o el futbolista se queda.
Un vínculo familiar que resiste pero se desgasta para Nico Williams
Durante años, la conexión entre los hermanos Williams y Bilbao ha sido algo más que fútbol. La familia llegó desde Ghana en busca de un futuro mejor y encontró en el Athletic mucho más que un equipo, encontró un hogar. Iñaki, el mayor, es un símbolo del club, un líder dentro y fuera de la cancha que ha sido clave para que Nico Williams permaneciera en el proyecto.
El verano pasado, incluso, fue su madre quien tuvo un papel decisivo para frenar una posible salida del menor de los Williams. Su influencia y el apego a los colores rojiblancos jugaron a favor del club. Pero los tiempos cambian, y con ellos, las aspiraciones personales.
Hoy, Nico Williams siente que su etapa en San Mamés podría haber llegado a su fin. Agradece el cariño, el respaldo y la historia, pero empieza a mirar hacia nuevos horizontes. El Athletic le ha hecho saber que quiere que se quede, ofreciéndole incluso un salario más alto del que recibiría en el Barça. Aun así, el jugador guarda silencio. Su deseo de asumir un reto mayor parece imponerse sobre los lazos emocionales.
El Athletic no se rinde pero tampoco cede
En Lezama no bajan los brazos. Aunque la sensación general es que el futuro de Nico Williams puede estar fuera del País Vasco, el club no deja de intentar su continuidad. Desde la directiva se ha puesto sobre la mesa una oferta que lo convertiría en el mejor pagado del plantel, un gesto contundente para demostrar cuánto lo valoran.
Sin embargo, la respuesta no llega. Nico Williams ha recibido la propuesta, pero no ha dado señales ni de aceptar ni de rechazar, y tampoco ha pedido reunirse para expresar su deseo de salir. La incertidumbre reina en el entorno bilbaíno, pero el mensaje desde arriba es categórico.
Uriarte no quiere que se repitan situaciones del pasado. Ha recordado que en 2018, cuando Aymeric Laporte se marchó al Manchester City, el club actuó con la misma dureza. Cláusula o nada. Con Nico Williams será igual. Si el Barcelona realmente lo quiere, tendrá que hacer el esfuerzo económico total, sin pedir plazos ni descuentos.