Especial 20 Aniversario

El cardiólogo es una pieza clave para vencer con garantías los tratamientos contra el cáncer

La figura del cardiólogo se ha vuelto fundamental en el ámbito de la oncología y la hematología. Su papel es crucial para garantizar el éxito del tratamiento contra el cáncer, ya que se encarga de detectar y gestionar las consecuencias de la cardiotoxicidad (CTX), el conjunto de enfermedades cardiovasculares derivadas de los tratamientos onco-hematológicos. Además, los cardiólogos desarrollan estrategias cardioprotectoras para mitigar el daño y evitar la suspensión de la terapia contra el cáncer.

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En este contexto, el cardiólogo del Servicio de Cardiología de MD Anderson Cancer Center Madrid, Reddy Guerra, ha advertido que «a menudo se requiere un seguimiento a largo plazo porque la CTX puede aparecer años después, como se observa en la radioterapia torácica.

Esta especialidad, conocida como cardio-onco-hematología, implica la atención a pacientes con enfermedades cardiovasculares preexistentes o aquellos que desarrollan CTX, la cual es brindada por un equipo multidisciplinar compuesto por cardiólogos, oncólogos, hematólogos, psicólogos, enfermeros especialistas y farmacéuticos, con el apoyo de médicos de Atención Primaria.

Acompañar al Paciente en Todo Momento

«Nosotros, como cardiólogos, lo que intentamos es no detener el tratamiento oncológico, sino todo lo contrario; es decir, lo que hacemos es acompañar al paciente en todo momento para que tanto él, como el oncólogo y el hematólogo puedan lograr finalizar su tratamiento y nosotros simplemente vigilarlo. Es importante que los pacientes no tengan miedos», ha explicado Guerra.

En este sentido, el cardiólogo ha recordado la necesidad de mantener un estilo de vida saludable mediante el ejercicio físico regular y una dieta equilibrada cardiosaludable para un control de los factores de riesgo cardiovascular. Asimismo, mantener unos índices de colesterol tipo LDL inferiores a 100 mg/dl (colesterol malo) es fundamental para reducir posibles riesgos. «En el caso de pacientes con alto riesgo cardiovascular, el objetivo será mantener el LDL menor a 70 mg/dl. Lograr unos niveles de Hemoglobina glicada inferiores a 7 por ciento, mantener una tensión arterial en cifras inferiores a 140/90 mmHg y, por supuesto, la abstención completa del hábito tabáquico«, ha aseverado el experto.

El Cáncer como Enfermedad Crónica y el Papel del Cardiólogo

«Ha habido un cambio de paradigma en el cáncer como enfermedad crónica, porque algunos cánceres tienen secuelas incluso cuando se consideran curados. La evaluación cardiovascular previa al tratamiento, la detección y el tratamiento de la CTX, así como la vigilancia de los pacientes a largo plazo, son funciones clave del cardiólogo», ha concluido Reddy Guerra.

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