22 ministerios y ninguno es de vivienda, ¿postureo de Pedro Sánchez para las elecciones?

De los 22 ministerios del Gobierno que dirige Pedro Sánchez ninguno es exclusivamente de vivienda, aunque ahora el presidente ha considerado que se trata de un tema crucial para los españoles, cinco años después de haber llegado al Palacio de la Moncloa y a menos de un mes para las elecciones autonómicas y locales, con la aprobación de la Ley de Vivienda.

Dicha competencia aunque está transferida a las comunidades autónomas, desde el ejecutivo está siendo gestionado por el Ministerio de TransportesMovilidad y Agenda Urbana dirigido por la ministra Raquel Sánchez, donde ni siquiera aparece la palabra vivienda en el nombre de esa cartera ministerial. Eso da cuenta realmente de que lo consideran un tema menor pero que ahora ha despertado el interés desde el Gobierno, viendo como el asunto de la vivienda está en el ranking de preocupación de la ciudadanía. Debido a los precios astronómicos que se están alcanzado tanto en alquiler como en compra y con el fin de darle la vuelta a las encuestas que no le son favorables.

La vivienda se ha convertido en un auténtico drama para familias y jóvenes que ven como cada vez destinan mayor parte de su salario al pago del alquiler o de la hipoteca. Compartir piso se ha convertido en una práctica habitual, si tenemos en cuenta que el precio de arrendar un piso en ciudades como Madrid asciende a 1.625 euros o 1.568 euros en Barcelona, según el portal inmobiliario Fotocasa.

El Problema De La Vivienda En España

EL GOBIERNO Y LOS ANUNCIOS DE VIVIENDA PUBLICA

En vista de que la vivienda se ha situado en el centro de las medidas de los partidos políticos de cara al 28-M, pero sobre todo del ejecutivo de Pedro Sánchez, el propio presidente ha realizado varios anuncios en las últimas semanas donde afirma que pondrá a disposición de familias necesitadas 113.000 viviendas públicas, repartidas en 50.000 pisos procedentes de la SAREB más la construcción de otros 63.000 que se edificarían en suelo público entre ellos perteneciente al Ministerio de Defensa.

Sorprende que el presidente de Gobierno considere ahora que se trata de un pilar fundamental a nivel social el tener acceso a una vivienda a un precio razonable. Más si cabe tras sus recientes declaraciones: «Vamos a convertir lo que hoy es un bien de lujo en un bien de primera necesidad». Este problema se arrastra desde hace años y si cree que debe darse prioridad a este asunto, la pregunta que nos debemos hacer es por qué no se creó dentro de los 22 ministerios, uno propiamente que abordase esta circunstancia.

Ministra Raquel Sanchez
Raquel Sánchez, La Ministra De Transportes, Movilidad Y Agenda Urbana

MINISTERIO QUE COORDINE CON LOS CONSEJEROS DE VIVIENDA

Si lo que se pretende realmente es tratar este asunto desde el primer momento que el PSOE llegó a la Moncloa en 2018, lo lógico hubiese sido la creación de un Ministerio de Vivienda y que la persona al frente de esta cartera se hubiese sentado con los consejeros del ramo de las diferentes comunidades autónomas para ver las necesidades de cada región.

Además se tendría que haber realizado un estudio por zonas geográficas para conocer de primera mano cuánta vivienda pública hace falta realmente en cada uno de las provincias españolas. Con el fin de saber la demanda real y adaptarla a cada región, pero para llevar a cabo ese cometido, es necesario que se hubiese nombrado un ministro que se dedicara en cuerpo y alma a esta función.

No ha sido así el caso, ya que aparte del cambio que se produjo con la salida del ex-ministro Abalos prometiendo en 2021 que se construirían 100.000 viviendas de protección oficial, de las que nunca más se supo, se suma el hecho de que la actual ministra Raquel Sánchez apenas se ha pronunciado en los dos años que lleva en el cargo, sobre como buscar una solución para un pilar básico como es tener un techo donde vivir de manera digna.

Si realmente el objetivo es que las familias españolas puedan alquilar o comprar una vivienda a un precio razonable, la solución es que parte de la ingente deuda pública que se ha acumulado en los últimos años, se hubiese dedicado a construir pisos de protección oficial, logrando así varios objetivos, estimular la economía, favorecer que las familias puedan optar a una vivienda a precio asequible permitiendo el ahorro, reducir el índice de pobreza y aumentar la natalidad.